Unos científicos han efectuado los pasos más cruciales en una búsqueda que dura 60 años para desentrañar la compleja química de la planta de la especie Catharanthus roseus, un avance que abre la puerta hacia una posible síntesis rápida de compuestos para la lucha contra el cáncer.
Un equipo del laboratorio de la profesora Sarah O’Connor, del Centro John Innes en el Reino Unido, ha conseguido, después de 15 años de trabajo, localizar en el genoma de la citada planta los últimos genes que estaban pendientes de ser encontrados y que están dedicados a la elaboración de una sustancia clave: la vinblastina.
La vinblastina es un valioso producto natural que se ha utilizado como fármaco anticáncer desde que se descubrió en la década de 1950, gracias a un equipo de investigación canadiense.
Hasta ahora, no se conocían por completo los complejos mecanismos químicos que utiliza la planta para la producción de la vinblastina. Como consecuencia de ello, el acceso a esta sustancia capaz de prolongar la vida ha venido resultando muy laborioso, pues se necesitan aproximadamente 500 kilogramos de hojas deshidratadas para producir 1 gramo de vinblastina.
Pero ahora, gracias al nuevo estudio, llevado a cabo por el equipo de Lorenzo Caputi y en el que se utilizaron técnicas modernas de secuenciación genómica para identificar los genes que faltaban, esa situación está a punto de cambiar drásticamente.
Con la nueva y reveladora información ahora disponible, será posible intentar incrementar la cantidad de vinblastina producida ya sea en la planta o mediante la colocación de genes sintéticos en anfitriones distintos, como otras plantas o incluso levaduras.
Fuente:noticiasdelaciencia