Claude Kleynhans, de 54 años, se estaba preparando para cargar su arma en un camión cuando un búfalo macho grande lo atacó desde el terreno.
El búfalo rasgó la arteria femoral del hombre con su cuerno y murió rápidamente en la escena del ataque.
Kleynhans, expolicía, llevó a cabo una operación de caza profesional en la provincia de Limpopo, Sudáfrica y lideraba a clientes en un tiroteo cuando lo mataron. Su empresa promocionaba las expediciones de cacería a través de las redes sociales.
Por suerte, el resto de su grupo de caza no sufrió daños.
Reacciones
A raíz del asesinato, varias personas rastrearon su página de Facebook y se expresaron con sus reflexiones sobre lo ocurrido.
Muchos sugirieron que su muerte fue karma, y señalan que lo único que podemos esperar de los animales es que defiendan a los suyos; es lo que los humanos en definitiva harían también.
Claro que es lamentable la muerte de un hombre, pero ¿es necesario que se sigan perpetuando conductas como la cacería deportiva, cuyo único objetivo es matar por diversión? Como se vio en este caso, no solo son fatales para los animales, sino también muy peligrosas para los humanos.
Todo sería mejor si dejáramos de matar animales por diversión.