Hoy en dia surgió una nueva dieta llamada “pegana”. Ésta conjuga algunas de las características de la dieta paleo, que se basa en alimentos que habrían existido en el Paleolítico (carne, pescado, frutas, vegetales, frutos secos y semillas), y la alimentación vegana, que excluye todo tipo de alimentos de origen animal, como los lácteos y las carnes.
De esta manera, en la dieta pegana: el 75% de los alimentos son frutas y verduras; el 25% restante corresponden a carnes y grasas saludables de origen animal.
Además, este régimen alimentario excluye granos de casi cualquier tipo, incluso los integrales, legumbres, y permite los lácteos solo de forma excepcional, en pocas cantidades y si su origen es orgánico.
Algunos especialistas señalan que esta dieta contiene muchos de alimentos saludables, como frutas, vegetales y proteínas. Además, elimina los alimentos procesados, los azúcares y las grasas saturadas.
Pero al mismo tiempo también restringe los carbohidratos y las legumbres, otros alimentos considerados de valor nutricional importante para otros nutricionistas. Todavía resulta más complejo el caso de los lácteos: para algunos especialistas son fundamentales y, para otros, son muy dañinos.
Al respecto, la nutricionista Carrie Dennett, señala que la eliminación de granos libres de gluten como la quinoa o el arroz integral con el argumento de que pueden producir autoinmunidad no está avalada por la ciencia.
Más allá de estas diferencias entre profesionales, lo más recomendable es que siempre procures llevar una dieta variada y equilibrada; pero que nunca intentes bajar de peso sin la supervisión de un profesional que pueda guiarte y asesorarte qué es lo mejor para tu salud particular.