Las mujeres pueden sentir placer de muchas formas distintas, por eso en general se habla de distintos tipos de orgasmos, de acuerdo a la parte física de su cuerpo que se estimule, ya sea sola o con su pareja. Pero no todo es tan lineal. En el orgasmo, la mente y las emociones también se vinculan, no se trata únicamente de una reacción física.
Dentro de los tipos de orgasmo que se suelen mencionar se encuentra el cervical.
Este tipo de orgasmo es aquel, entonces, en que esta zona se encuentra en el centro de una escena en la que, como dijimos antes, también intervienen otros factores emocionales y mentales.
En el orgasmo cervical el punto máximo de placer se obtiene al estimular o masajear el cuello del útero. Es importante, para lograrlo, explorar en la profundidad e intensidad.
De acuerdo a los especialistas, este orgasmo podría ser más global y placentero que otros. Esto tiene una explicación científica. Según un estudio de International Society for Sexual Medicine, en el orgasmo producido por la estimulación del clítoris, la información sensorial se conduce a través del nervio pudendo, hacia la médula espinal para transmitirla al cerebro. En cambio, en el cervical, se trasmite desde el nervio pudendo, pero también desde el nervio vago, hipogástrico y pélvico. Al involucrar más nervios, la sensación podría ser más integral e intensa.
Para conocerlo, la mejor alternativa es explorar tu cuerpo e invitar a tu pareja también a hacerlo contigo en un marco de amor y respeto. No olvides: no hay ninguna “receta” en la sexualidad que debería valer para ti.