Aunque 2018 fue el cuarto año más caluroso del que se tenga registro, meteorólogos británicos pronostican que los próximos cinco lo serán mucho más, incluso a niveles históricos.
Dos agencias de Estados Unidos, la Oficina de Meteorología de Gran Bretaña y la Organización Meteorológica Mundial analizaron las temperaturas globales de forma ligeramente distinta, pero el miércoles anunciaron la misma conclusión: 2018 fue el cuarto año más caluroso después de 2016, 2015 y 2017.
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés) dijo que 2018 tuvo una temperatura promedio de 14,69 grados Celsius (58,42° F), 0,79° C (1,42° F) más caliente que el promedio en el siglo XX. Gran parte de Europa tuvo sus años más calurosos en la historia, cuyos registros se remontan a 1880.
Los climatólogos de la NASA y la NOAA dijeron que 2018 fue menos caluroso que los tres años previos debido a variaciones climáticas fortuitas.
“No importa que los cambios sean pequeños de un año al otro. La tendencia es inexorablemente hacia arriba y continuará así”, afirmó en un correo electrónico Stefan Rahmstorf, climatólogo del Instituto Potsdam. “Quienes niegan este hecho no aceptan la física”.
Mediante simulaciones computarizadas, la oficina meteorológica británica pronosticó que los próximos cinco años, las temperaturas promedio alcanzarán entre 14,73 y 15,27 grados Celsius (entre 58,51 y 59,49° F), es decir rebasarán las de los cuatro años anteriores.
Científicos externos, como Natalie Mahowald, de la Universidad Cornell, dijo que el pronóstico coincide con lo sabido por los investigadores sobre el calentamiento y la variabilidad natural.
La tendencia evidente a largo plazo del calentamiento constante facilita predecir con mayor precisión el aumento de las temperaturas en un futuro más inmediato, dijo el científico climático en jefe de la NASA, Gavin Schmidt.