La vaquita marina o chochito (Phocoena sinus) es una especie de cetáceo odontoceto de la familia Phocoenidae, una de seis especies de marsopa.
Es un cetáceo endémico de aguas mexicanas que habita en la reserva de la biósfera del alto golfo de California. La vaquita marina es uno de los cetáceos más pequeños del mundo. Así, en ningún otro sitio del mundo existe este sorprendente animal de 150 cm que pesa hasta 50 kg.
Es una especie endémica de México, lo que la convierte en la única marsopa que habita en aguas calientes, aunque en la actualidad únicamente se encuentra en lagos de poca profundidad situados a lo largo de toda la costa del golfo de California. La causa de su limitada distribución no es otra que, la situación de peligro de extinción en la que se encuentra, de modo que, hoy en día, apenas existen unos 30 ejemplares de esta especie, por lo que es lógico que todos ellos se encuentren localizados en un mismo emplazamiento.
¿Por qué está en peligro de extinción?
El principal motivo por el que la vaquita marina se encuentra en peligro de extinción es la pesca ilegal o realizada a través de prácticas devastadoras como es el uso de redes de arrastre, en las que la especie queda atrapada. Cabe destacar que, sorprendentemente, no es la pesca de la vaquita marina la que ha originado esta situación, sino, la pesca de otra especie con la que comparte hábitat, el pez totoaba. Este pez es de gran interés en el mercado asiático debido a las creencias y propiedades que se le atribuyen, de modo que, la explotación de su hábitat ha provocado que ambas especies se encuentren en peligro de extinción.
La contaminación de su hábitat por el uso de pesticidas y fertilizantes en zonas de agricultura cercanas, o las variaciones en el caudal del agua provocan alteraciones en la disponibilidad de algunos recursos, como alimento o nutrientes, necesarios para la supervivencia de la vaquita marina. Además, debemos tener en cuenta que el ecosistema en el que se encuentra es muy pequeño por lo que cualquier variación en el equilibrio del ecosistema podría traer consigo alteraciones y consecuencias de gran importancia.
El cambio climático también es una de las causas que ha impulsado esta situación. Ante el aumento de la temperatura de las aguas u otras alteraciones en las características del ecosistema, la mayoría de las especies se ven obligadas a migrar, algo que es muy probable que ocurra en el caso de la vaquita marina, aumentando, a su vez, la competencia con otras especies.
Por otro lado, al verse reducido el número de especies de la vaquita marina también se reducen las posibilidades de contacto entre diferentes sexos y apareamiento, lo que influye en el tamaño de las poblaciones. Si estas no se reproducen, es imposible que el número de individuos aumente o se pueda recuperar.
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Solo quedan 20 ejemplares
a lo largo de la historia, el hombre ha sido el culpable de la extinción de diversas especies de animales, y muy pronto se podría sumar una más a esta lamentable lista.
Se trata de la vaquita marina, cuya existencia en el planeta se encuentra en un punto crítico pues, de acuerdo con un estudio publicado en Royal Society Open Science, quedarían menos de 20 ejemplares en todo el mundo.
De acuerdo con este análisis, la población de vaquitas ha disminuido en un 98.6% desde 2011, y ahora podría haber solamente 19 ejemplares con vida.
Esta especie, que habita en el Golfo de California, disminuyó su población en gran parte por la pesca de Totoaba, otra especie de pez que es muy cotizado porque se le atribuyen propiedades curativas o afrodisíacas.
Y es que las vaquitas marinas también quedan atrapadas en las redes utilizadas por los pescadores, donde finalmente mueren. Tan solo entre 2016 y 2019 se encontraron 10 vaquitas marinas atrapadas en este tipo de redes.
Hace un tiempo, el gobierno de México inició un programa que consistía en pagar a los pescadores para que dejaran de utilizar esas zonas en las que habitan estos animales.
Sin embargo, más tarde se canceló el programa y dejaron de pagar a los pescadores, por lo que estas personas comenzaron a pescar en esas zonas de nuevo, poniendo en peligro inminente a la vaquita marina.
Esta especie es el cetáceo más pequeño del mundo, con longitudes que van de entre 4 y 5 pies aproximadamente. Viven alrededor de 20 años y emiten constantemente sonidos característicos, por los cuales pueden distinguirse de otros mamíferos marinos.
Pero si los números siguen como van, la vaquita marina tiene los días contados y podría sumarse a la lista de especies extintas.
