Hoy Green Area se celebra El Día Internacional contra los Ensayos Nucleares, por lo que destacaremos en este articulo sus peligros y su impacto en la salud humana.
La primera detonación nuclear fue la denominada Prueba Trinity, realizada en la población de Alamogordo, Nuevo México, Estados Unidos el 16 de julio de 1945, como parte experimental del Proyecto Manhattan.
Poco tiempo después otras dos bombas atómicas de uranio y de plutonio fueron detonadas, respectivamente, sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki, Japón. Esto provocó un gran impacto en el gobierno de Japón y aceleró su rendición incondicional, dando así fin a la Segunda Guerra Mundial en el Teatro del Pacífico. Algunos autores señalan que el ataque atómico a Japón también tenía la intención de mostrar a la URSS la nueva arma con la que contaban los EE.UU.
Las bombas nucleares se encuentran entre las armas con mayor poder de destrucción, por lo que comúnmente se les incluye dentro de la clasificación ABQR (siglas en inglés). Su radio de acción alcanza decenas o centenares de kilómetros a partir del punto de detonación. Además, producen daños asociados como la contaminación radiactiva y, si fueran utilizadas a gran escala, posiblemente el invierno nuclear.
Al hablar de los efectos de las armas nucleares,serían absolutamente devastadores, puesto que los daños causados por la precipitación radioactiva sobre extensas zonas, el agotamiento del ozono por los óxidos nitrosos de las explosiones nucleares y los cambios climáticos producidos por el humo de grandes y prolongados incendios afectaría gravemente a la mayor parte del planeta.
Incluso en tiempo de paz, las actividades militares – especialmente aquellas que envuelven armas nucleares – afectan al medio ambiente, puesto que se continua con la producción y ensayo de armamentos , la instrucción de combate y las maniobras, la construcción de bases e instalaciones militares y el mantenimiento de estados de alerta y de preparación para el combate, así como los accidentes. Además el desarme nuclear también implica problemas ecológicos.
Los daños pueden ser inmediatos o retardados, lo que impacta principalmente al clima y al medio ambiente; además, se registra una onda expansiva de calor, un pulso electromagnético y la radiación ionizante.Esta última disminuye las defensas del organismo y agudiza la posibilidad de enfermedades e infecciones en las heridas causadas por la explosión.
Una persona que ha estado expuesta a este tipo de prácticas puede sufrir sed intensa, náuseas, fiebre, manchas en la piel, diarrea, pérdida de cabello y hemorragias intestinales, por lo que después de padecer todos estos síntomas, la víctima puede morir o recuperarse.
En caso de que la persona sobreviva, puede quedar con distintos tipos de traumas o retrasos, ya que la radiación atraviesa el organismo humano y es absorbida por el cuerpo, por lo que sus células quedan lesionadas.
El último accidente de este tipo que se presentó fue en Japón, cuando un fuerte sismo y maremoto impactó al país nipón. Esto ocasionó que se cerrara la planta nuclear Fukushima I, por una fuga radioactiva.
Tratados
Desde su fundación las Naciones Unidas ha perseguido la eliminación de este tipo de armas. En su primera resolución (1946), la Asamblea General estableció una Comisión para tratar, entre otros, los problemas derivados del descubrimiento de la energía atómica. La Comisión debía considerar la formulación de medidas prácticas destinadas a favorecer, entre otras cosas, el control de la energía atómica en la medida necesaria para asegurar su empleo sólo con fines pacíficos. La resolución también decidió que la Comisión tenía que presentar propuestas para «la eliminación de los armamentos nacionales de las armas atómicas y todas las demás armas de gran potencia aplicables ahora o en el futuro a la destrucción en masa».
Desde entonces se han creado varios tratados multilaterales con el propósito de evitar la proliferación nuclear y los ensayos nucleares, a la vez que fomentan el desarme nuclear. Entre ellos destacan: el Tratado sobre la no proliferación de las armas nucleares, el Tratado por el que se prohíben los ensayos con armas nucleares en la atmósfera Documento PDF en inglés, en el espacio ultraterrestre y debajo del agua, conocido también como Tratado de prohibición parcial de ensayos nucleares Documento PDF en inglés y el Tratado de prohibición completa de los ensayos nucleares (TPCE) Documento PDF en inglés, que se firmó en 1996 pero que todavía no ha entrado en vigor.