Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad Baptista de Hong Kong afirma que los cigarrillos electrónicos contienen más de un millón de veces más sustancias cancerígenas que el aire contaminado, informa ‘South China Morning Post‘.
Durante la investigación se analizaron trece tipos de cigarrillos electrónicos disponibles en el mercado chino y los resultados fueron alarmantes. El nivel de hidrocarburos aromáticos policíclicos, un subproducto de la quema de petróleo también encontrado en el aire contaminado cerca de las carreteras, varía de 2,9 a 504,5 nanogramos por mililitro. Eso es “al menos un millón de veces más que lo que contiene el aire que se respira en las carreteras en Hong Kong”, según explica el profesor Chung Shan Shan, uno de los autores del estudio.
Además, en los dispositivos detectaron también un tipo de retardante de llama que afecta el sistema reproductivo y también podría provocar cáncer. Se trata de los polibromodifenil éteres (PBDE por sus siglas en inglés), que se utilizan ampliamente en la fabricación de muebles y productos electrónicos. Los PBDE se añaden a los cigarrillos electrónicos para reducir el riesgo de combustión de los componentes plásticos de los dispositivos.
“A pesar de que no sabemos el número exacto de cigarrillos electrónicos que uno debe consumir [para perjudicar su salud], aparte de que muchos de los efectos cancerígenos son acumulativos, no creo que exista un margen de seguridad”, concluyó el profesor.