La pregunta es muy manida, pero la respuesta resulta sorprendente. ¿Por qué nos quedamos calvos? fue la pregunta que quisieron responder científicos de distintos países, participantes en un estudio internacional que finalmente dio con una respuesta.

El grupo de investigación, coordinado por Emi Nishimura, de la Universidad de Medicina y Odontología de Tokio, analizó la piel de los ratones cuando empiezan a perder pelo, alrededor de los 18 meses.
Sus conclusiones son muy interesantes: en primer lugar, se relacionó la calvicie con la vejez (menos folículos, más pequeños y finos que en la piel más joven), y a su vez con la regulación de las células madre.

Se encontró que el gen COL17AL tiene un papel importante en la regulación de las células madre del folículo piloso. Es decir, puesto que éstas se deterioran con la edad, éste acaba convirtiéndose en piel. En definitiva, es el daño en el ADN producido por el paso del tiempo el que hace que esas células cambien su función, deje de haber tantos folículos pilosos e incluso los hagan desaparecer.

¿Finalmente una solución?

Por otra parte, dermatólogos de la Universidad de Columbia, en Nueva York, han encontrado un remedio para hacer crecer el pelo… en los ratones. Eso sí, si consiguen que el invento funcione con humanos y se evalúa positivamente la segurididad de tratamiento, el suyo será un hallazgo revolucionario.

Por lo pronto, se han obtenido resultados prometedores aplicando dos medicamentos directamente a la piel de los ratones. De forma inesperada, comprobaron cómo su pelo se regeneraba en sólo tres semanas.

Descubren la razón de la calvicie y una posible solución

En concreto, se les aplicó el ruxolitinib que se usa para tratar el cáncer y el tofacitinib, usado contra la artritis reumatoide que, en este caso, inhibieron ciertas encimas encargadas de frenar el crecimiento del cabello.

Sin embargo, hay que ser prudentes. Para empezar, lo que es eficaz con los roedores puede no serlo con el hombre, entre otras cosas porque el pelo y el vello no son la misma cosa.

Se trata de una solución interesante, pero de ahí a que se convierta en el tratamiento milagro contra la calvicie todavía queda un gran trecho. Entre otras cosas, porque etos fármacos suprimen el sistema inmunológico, con lo que son un riesgo para la salud, si bien se está intentando mejorar este aspecto mediante el diseño de productos de aplicación local, que eviten su ingestión.

fuente:cienciados