No todos se pueden visitar buceando, algunos solo se pueden admirar desde la orilla. Pero todos tienen en común ser lugares peculiares con un toque fantasmagórico. Si la visita se realiza en un momento de bruma, es inevitable no tener la sensación de estar en otra dimensión…
Villa Traful en la Patagonia Argentina
Un bosque compuesto por 60 cipreses que en los últimos años se ha ido sumergiendo hasta una profundidad de entre 10 y 25 metros en algunos casos. Es posible bucear en el.
Lagos de Plitvice en Croacia
Las aguas turquesas albergan árboles petrificados por el alto componente calcáreo del agua. Lo más recomendable es admirarlo durante un paseo por el Parque Nacional.
Isla de San Clemente (California)
Un bosque de laminariales, algas que pueden llegar a medir hasta 20 metros de altura. En las cercanías de esta isla hay una concentración de decenas de kilómetros. Varias empresas proponen submarinismo en la zona.
Lago Kaindy en Kazajistán
Un terremoto provocó la inundación del bosque que se encontraba en las orillas del lago. Actualmente es posible bucear entre las ramas.
Lago Periyar en la India
En el estado de Kerala, es un cementerio de árboles que impresiona al visitante por las cimas que sobrepasan el nivel del agua y parecen resistirse a su destino.