Investigadores de la Universidad de Stanford, en California (EE.UU.), han desarrollado un dron con las capacidades de una araña que puede aferrarse a las paredes y quedarse adherido en el techo, indica ‘The Daily Mail’. El versátil dispositivo está equipado con ‘micro-espinas’ que cumplen el objetivo de fijarse sobre superficies ásperas o rugosas.
Los diseñadores del innovador objeto no solo lo pensaron como un dron de vigilancia o capaz de registrar videos y fotos. También contemplaron la idea de que el dron quedara fijo durante situaciones de emergencia en las que fuera difícil volar con normalidad y con escasos lugares donde aterrizar.
Según indica el medio, esta capacidad tiene potenciales aplicaciones en la vigilancia de zonas de difícil acceso y su uso podría comprender desde la detección de daños en puentes hasta ayuda en misiones de rescate.