El aumento de la temperatura ambiente conlleva una disminución en la producción de aromas florales que las flores producen para atraer insectos polinizadores a sus órganos reproductivos con el fin de asegurar así la continuidad de las especies de plantas.
Así lo afirma un grupo de investigadores del Instituto Robert H. Smith de Botánica y Genética de la Facultad de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente de la Universidad Hebrea de Jerusalén (Israel) en sendos estudios publicados en las revistas ‘Plant, Cell & Environment’ y New Phytologist’.
Los científicos han sabido desde hace tiempo que el incremento de las temperaturas asociado al cambio climático tiene un efecto negativo sobre el crecimiento de las plantas. Alon Can’ani, doctorando de la Universidad Hebrea de Jerusalén, ha demostrado que los aumentos térmicos también conducen a una disminución en la producción de aromas florales.
“El aumento de la temperatura asociado con el cambio climático global está interfiriendo en el mutualismo planta-polinizador, una interacción facilitada principalmente por el color y el aroma floral”, apunta Can’ani, quien descubrió que las plantas de petunia cultivadas en condiciones térmicas elevadas fallaron de manera significativa en la producción y en la emisión de olores.
Así, este investigador apunta que el aumento de la temperatura ambiente conduce a una disminución en la producción de aroma floral a base de fenilpropano en dos variedades de ‘petunia hybrida’ (P720 y Blue Spark), aclimatadas a entre 22 y 16ºC o de 28 a 22ºC durante el día y la noche.
Fuente: teinteresa.es