La ‘roca colgante’ que ‘viola’ todas las leyes de gravedad es una de las mayores atracciones de los montes Sayanes occidentales, en el centro de Rusia. Sin embargo, este ‘monumento’ natural corre el riesgo de venirse abajo y caer al lago que se encuentra mil metros más abajo. La roca gigante, que pesa unas 400 toneladas, lleva miles de años pendiendo en un peñasco, pese a que el área de contacto con éste es de apenas un metro cuadrado.
Hasta la década de 1970 la roca incluso se ‘tambaleaba’, hasta el punto de que una persona podía moverla con la mano. Después, el resquicio entre la roca y el peñasco se llenó con escombros de piedras y el conjunto se estabilizó. Sin embargo, a partir de 2012 los científicos percibieron una grieta en la superficie del peñasco de un metro de profundidad y 10 centímetros de ancho, que se está ampliando.