Se estima que las muertes relacionadas con el cáncer aumentarán en los próximos años en más del 50 por ciento, a pesar de los tratamientos disponibles actualmente y de todos los avances en términos de prevención y diagnóstico precoz. La causa más común de muertes por cáncer es el cáncer de pulmón, seguido por el cáncer de hígado, que resultan anualmente en más de un millón y medio de muertos y setecientos cincuenta mil muertes, respectivamente.
Entonces, ¿cómo puede el mundo abordar este problema?
Para hacer frente a esta preocupación, los científicos se dividen entre los partidarios de la investigación sobre nuevos métodos, y los defensores de las técnicas existentes. Recientemente, se publicó un nuevo informe que propone nuevos métodos de investigación que promoverán la calidad de la prevención, el diagnóstico y el tratamiento del cáncer. Una respuesta opuesta a esta cuestión ha surgido, si los investigadores sobre la prevención del cáncer comentaron diciendo que no es necesario el establecimiento de nuevos métodos, cuando es posible una mejor aplicación del conocimiento que sale.
Recomendaciones futuras de investigación
El informe “Blue Ribbon Panel” fue presentado a la “National Cancer Advisory Board” y revelado en su versión final el 17 de octubre de 2016. Este informe describe 10 recomendaciones de investigación que en 5 años pueden dar lugar a un gran avance en la prevención, Tratamiento del cáncer. Las 10 recomendaciones se enumeran a continuación:
Crear una red que permita a los pacientes compartir todos sus datos de perfil de cáncer, con el fin de reconocer las terapias exitosas y comprobar en quién trabajaron y en qué tipos de cáncer.
Establecer una red que se ocupe únicamente de “inmunoterapia” para que los científicos puedan estudiar por qué tiene éxito en algunos pacientes, mientras que fracasa en otros.
Estudio de la resistencia de las células cancerosas a tratamientos previamente eficaces, en un esfuerzo por superar la resistencia a las terapias.
Construir un ecosistema nacional de datos sobre el cáncer que permita a los investigadores, médicos y pacientes compartir y analizar los datos sobre el cáncer.
Llevar a cabo más investigaciones sobre los desencadenantes de los cánceres infantiles.
Mejorar el seguimiento y la gestión de los síntomas notificados por los pacientes a los tratamientos contra el cáncer, de modo que estos debilitantes efectos secundarios pueden reducirse.
Promover la implementación de estrategias probadas para la prevención del cáncer y la detección temprana.
Utilizar los datos de pacientes con cáncer pasados para predecir los resultados en futuros pacientes.
Desarrollar mapas tridimensionales dinámicos del desarrollo del cáncer humano de lesiones precancerosas a cáncer avanzado, con el fin de documentar las lesiones genéticas y las interacciones celulares durante las etapas de evolución del cáncer.
Construir nuevas tecnologías que ayudan en la caracterización de cánceres y terapias de prueba.
Conocimientos y Tecnologías Existentes
El profesor David Hunter, que estudia la prevención del cáncer, cree que casi la mitad de los casos de cáncer y las muertes son evitables a través del conocimiento y las tecnologías existentes. Profesor Hunter explica cómo los cánceres de pulmón, hígado, cervical y de mama, además de la leucemia infantil se puede evitar a través de los métodos actualmente disponibles.
El cáncer de pulmón es fácilmente prevenible mediante el empleo de pocas medidas que pueden reducir el número de personas que consumen tabaco, que es un importante factor de riesgo para el desarrollo del cáncer de pulmón. La educación pública, la prohibición de fumar en interiores y la imposición del tabaco para aumentar los precios, son pasos sencillos que deben ponerse en serio, ya que pueden ayudar a reducir el número de fumadores y, en consecuencia, los casos de cáncer de pulmón.
El cáncer de hígado que es causado principalmente por la hepatitis B o las infecciones virales de la hepatitis C puede ser disminuido por métodos disponibles. Esto último se logra mediante la vacunación contra el virus de la hepatitis B durante la infancia y la prevención del consumo de Aflatoxina, una toxina producida por los hongos en semillas y frutos secos que aumenta el riesgo de desarrollar una infección por hepatitis B a cáncer de hígado. Además, curar las infecciones de hepatitis C puede prevenir la incidencia de cáncer de hígado, pero lo que está frenando el tratamiento en los desarrollados y en desarrollo, es el alto costo de los medicamentos que tratan las infecciones de hepatitis C, donde “Sovaldi” es un ejemplo típico. Además, evitar el consumo excesivo de alcohol puede reducir el riesgo de cáncer de hígado, así como los cánceres de mama, esófago, páncreas, colon y recto.
El cáncer de cuello uterino, que mata a más de doscientas cincuenta mil mujeres al año, es casi enteramente causado por la infección por el virus del papiloma humano (VPH). Los exámenes de Papanicolaou que son pruebas de detección que ayudan a detectar lesiones y la eliminación de lesiones precancerosas pueden ayudar en la reducción de casos de cáncer cervical entre las mujeres. La vacunación antes de la actividad sexual es una forma adicional de protección contra las principales cepas de VPH que causan cáncer. Sin embargo, la eficacia de las vacunas contra el VPH en la prevención del cáncer de cuello uterino es controvertida.
Para la leucemia linfocítica aguda, la forma más común de leucemia infantil en los países desarrollados, la quimioterapia convencional puede curar más del 80 por ciento de los niños afectados. Además, la mortalidad del cáncer de mama alimentado con estrógeno puede reducirse mediante el uso de fármacos como el “Tamoxifeno” y los “Inhibidores de la aromatasa”. Sin embargo, la falta de disponibilidad de estos tratamientos para los pacientes, especialmente en los países en desarrollo, es la razón detrás de la muerte de personas. Por lo tanto, el profesor Hunter argumenta que no necesitamos nuevos tratamientos; Sólo tenemos que ampliar el acceso a estos tratamientos.