Las personas en Fuzhou ahorapueden disfrutar de una manera más directa de los bosques y las montañas de su zona.
El desarrollo de las ciudades y el avance de la vida moderna aleja a las personas de la naturaleza. Ésta es empujada y ocupa cada vez un lugar menor en nuestro planeta, convertida ya casi en una excepción. Debemos recuperar prontamente el contacto con el mundo natural y habitar en una ciudad no es excusa para no hacerlo.
La arquitectura permite que esto sea posible. Es el caso de la ciudad de Fuzhou, en China. Recientemente se ha inaugurado la primera parte de una increíble pasarela que conecta la urbe con los principales bosques de los alrededores. Además, la construcción serpentea a través de la montaña Jinniushan permitiendo que las personas tengan una vista increíble del entorno.
La pasarela cuenta con un diseño único que parece la espalda de un dragón; está cubierta de vegetación y posee varias comodidades como refugios de descanso, torres de observación, tiendas de té y baños. La estructura también cuenta con Wifi, paneles de información de pantalla táctil y monitores de tráfico de visitantes. Así, esta construcción está pensada para convertirse en un importante atractivo turístico en una de las ciudades más “verdes” de China.
Así, los arquitectos a cargo del proyecto Fuzhou Forest Walkway esperan terminar su construcción a finales del próximo año. Por ahora ya han sido abiertos 19 kilómetrospara que los habitantes de Fuzhou puedan abandonar aunque sea por unos minutos la vida en la ciudad y disfrutar de un rico y necesario contacto con los bosques y la naturaleza.
