China lanzó el 3 de diciembre un satélite de observación de la Tierra. Ha sido bautizado como Ludi Kancha Weixing-1 (LKW-1) y fue situado en una órbita heliosincrónica polar. Este vehículo obtendrá imágenes en alta resolución desde unos 500 km de altitud.
El lanzamiento se realizó desde la base de Jiuquan, a las 04:11 UTC. Se empleó para ello un cohete CZ-2D. Construido por la organización CAST, ha sido designado por los analistas como Yaogan-31, de modo que probablemente estaría dedicado a tareas militares, mientras que el anuncio oficial se refiere a vigilancia de desastres, agrícola, etc.