Una serie de observaciones en Ceres han permitido detectar recientes variaciones en su superficie, revelando que el único planeta enano (miniplaneta) en la zona del sistema solar más cercana al Sol es un cuerpo dinámico que continúa evolucionando y cambiando.
A partir de observaciones obtenidas por la sonda espacial Dawn, ya se halló anteriormente hielo de agua en una docena de ubicaciones sobre Ceres. Un nuevo estudio revela ahora una significativa abundancia de hielo en la pared norte del cráter Juling, un cráter de 20 km de diámetro. Las observaciones analizadas muestran concretamente un incremento en la cantidad de hielo en la pared del cráter.
Esta es la primera detección directa de cambios en la superficie de Ceres, tal como subraya Andrea Raponi, del Instituto de Astrofísica y Ciencia Planetaria en Roma, Italia, cuyo equipo ha encontrado los citados cambios en la cantidad de hielo expuesto al exterior en la superficie del astro. La combinación entre el acercamiento orbital de Ceres al Sol, junto con el cambio estacional, activa la liberación de vapor de agua del subsuelo, que después se condensa en la fría pared del cráter. Esto ocasiona un incremento en la cantidad de hielo expuesto. El calentamiento podría también causar deslizamientos de tierra en las paredes del cráter que acaban exponiendo al exterior áreas de hielo fresco.
Combinando observaciones químicas, geológicas y geofísicas, la misión Dawn está ofreciendo una visión detallada de Ceres. Datos anteriores habían mostrado que este posee una corteza de unos 40 kilómetros de grosor y rica en agua, sales y, posiblemente, sustancias orgánicas.
En otro estudio reciente, unos análisis de observaciones de la Dawn aportan nueva información sobre la variabilidad de la corteza de Ceres, y sugieren cambios recientes adicionales en la superficie, en la forma de otros materiales expuestos al exterior en ella.
La Dawn encontró previamente carbonatos, comunes en la superficie, que tuvieron que formarse dentro de un océano. Los carbonatos de sodio, por ejemplo, dominan en las regiones brillantes del cráter Occator, y se ha encontrado material de composición similar en el cráter Oxo y en el Monte Ahuna.
En este estudio, el equipo encabezado por Giacomo Carrozzo, del ya citado Instituto de Astrofísica y Ciencia Planetaria en Roma, identificó 12 ubicaciones ricas en carbonatos de sodio y examinó en detalle varias áreas de unos pocos kilómetros cuadrados que muestran la presencia del agua en su composición. El estudio ha supuesto la primera vez que se encuentra carbonato hidratado en la superficie de Ceres, o de cualquier otro cuerpo planetario aparte de la Tierra. El descubrimiento está aportando nueva y valiosa información sobre la evolución química de este planeta enano.
Fuente:noticiasdelaciencia