Los neandertales (Homo neanderthalensis) contribuyeron en el ADN de las personas no africanas con hasta un 2,6% de su genoma, pero poco sabemos aún sobre cómo, cuándo y dónde se produjeron las interacciones con los primeros humanos modernos antes de que aquellos otros humanos desaparecieran del todo.
Un estudio, publicado esta semana en Nature, ha permitido analizar por primera vez con fragmentos de hueso y dientes los genomas de cinco individuos neandertales que vivieron en Bélgica, Francia, Croacia y el Cáucaso ruso –un amplio rango geográfico– en un espacio de tiempo relativamente corto –hace entre 47.000 y 39.000 años–, poco antes del final de la especie.
“Tener más genomas neandertales nos permite averiguar cuál es el más cercano a la población neandertal que se mezcló con los ancestros de los no africanos actuales”, señala a Sinc Mateja Hajdinjak, investigadora del Max Planck Institute for Evolutionary Anthropology (Alemania) y autora principal del trabajo.
Según el estudio, los últimos neandertales analizados están “significativamente más cerca” de la población de neandertales que se estaban hibridando con los humanos modernos que un neandertal de Siberia previamente secuenciado. “Esto nos permitió mostrar que la población de neandertales que se mezcló con los ancestros de los humanos actuales surgió hace entre 150.000 y 90.000 años”, indica Hajdinjak.
Además, los análisis indican que la mayor parte del flujo de los genes neandertales en los primeros humanos modernos se originó de una o más poblaciones que divergieron de los últimos neandertales, como los analizados, antes de que estos se dividieran, hace unos 70.000 años.
El equipo internacional de científicos comparó las secuencias de ADN de estos neandertales con un más antiguo procedente del Cáucaso. Los resultados demuestran que probablemente se produjo un reemplazo de la población, bien en el Cáucaso o en toda Europa, al final de la historia de los neandertales.
Este momento coincide con las pronunciadas fluctuaciones climáticas que tuvieron lugar hace entre 60.000 y 24.000 años, cuando los períodos de frío extremo en el norte de Europa pudieron haber desencadenado la extinción de las poblaciones locales y provocado la posterior recolonización del sur de Europa o el oeste de Asia.
“Desgraciadamente, la genética por sí sola no puede decirnos con precisión cuáles fueron los factores que llevaron a la desaparición de los neandertales. Es probable que varios factores diferentes contribuyeran a su extinción”, apunta a Sinc la investigadora.
Para la experta, los cambios en el medioambiente, que coincidió con la competencia con los humanos modernos, probablemente condujeron a la desaparición de esta especie humana. (Fuente: SINC)