Según Mayo Clinic, el acné “es un trastorno de la piel que ocurre cuando los folículos pilosos se tapan con grasa y células cutáneas muertas. A menudo, ocasiona la aparición de comedones, puntos negros o granos, y suele aparecer en la cara, la frente, el pecho, la parte superior de la espalda y los hombros. El acné es más frecuente en los adolescentes, aunque afecta a personas de todas las edades.” 

Por esto, compartimos aquí algunos remedios naturales, no invasivos, que pueden ser muy eficases para combatir el acné:   

Bicarbonato de Sodio

Ayuda a mantener la piel limpia y suave; mezcla una cucharada de bicarbonato con agua hasta que se cree una pasta espesa que luego aplicarás sobre las espinillas o barros, espera 10 minutos y enjuagas con agua fría. Puedes hacer esto todas las noches hasta eliminar por completo los rastros de acné. 

Limón

Sirve especialmente cuando queremos eliminar el acné ya que el ácido cítrico es antibacterial y funciona como suavizante de la piel; corta a la mitad un limón y pásalo por las zonas donde se presenta el problema, especialmente la nariz porque ahí se acumula la mayor cantidad de grasa.

Si deseas puedes exprimir el jugo y esparcirlo con ayuda de un algodón, evita siempre los ojos. Deja actuar por 10 minutos y luego lava muy bien con agua tibia y jabón. Aplícalo por las noches antes dormir ya que puedes manchar la piel si tomas sol después de la aplicación.

Menta

El mentol actúa como antiinflamatorio natural así que ayuda a combatir eficaz y rápidamente el acné. Con la menta se pueden practicar dos recetas: la primera es hacer una infusión de menta natural, y la otra es machacar la menta con agua tibia hasta crear una pasta. Ambas las aplicarás por toda la cara y esperarás 10 minutos para que haga efecto. Retiras con agua tibia, y por último secas con una toalla suave para evitar maltratar la piel.