Las verduras deberían ser parte importante de la alimentación de todas las personas. Los expertos consideran que deberíamos consumir al menos 3 tazas semanales de vegetales, y que los verdes son de los mejores. Esto es, media taza al día.
¿Por qué? Pues porque nos aportan minerales, vitaminas y fibra, y por si fuera poco, los estudios afirman que su consumo nos ayuda a prevenir cáncer, mejorar el funcionamiento cardíaco y evitar la anemia, entre otras cualidades.
Gran parte de estos beneficios provienen de la clorofila, el pigmento natural que les da ese característico color verde, y que hace posible la fotosíntesis, que a su vez hace posible nuestra vida.
Estos son solo algunos de los beneficios de las verduras
Ya mencionamos algunos de los beneficios de la clorofila, pero ¿sabías que también te ayuda fortalecer el sistema inmune?
Además de la clorofila, las verduras están compuestas por nutrientes esenciales que a largo plazo te ayudan a controlar tu peso, porque el contenido calórico es mínimo y nos dejan con una sensación de llenura.
Contienen ácido fólico, por lo que se convierten en alimentos ideales para las mujeres embarazadas o lactantes, y también para los que padecen de problemas en sus defensas por una enfermedad, el estrés o ciertos medicamentos. No podemos olvidar al magnesio y el potasio, que no tienes manera de absorber si consumes alimentos procesados.
Contienen calcio, que permite regular el ritmo cardíaco, lograr buenos impulsos nerviosos, evitar el insomnio, los calambres y mejorar los procesos hormonales y enzimáticos. Especialmente valioso para personas mayores de 65 años y mujeres en etapa menopáusica.
También son muy ricos en antioxidantes, encargados de evitar el deterioro y el envejecimiento celular, así como prevenir la aparición del cáncer.
Ahora que ya tienes una buena idea de los beneficios de los vegetales verdes en general, aquí tienes una lista de los beneficios individuales de cada una de las verduras más comunes.
Algunos vegetales verdes para elegir
- Coles de Bruselas: antioxidantes, antiinflamatorios y desintoxicantes, reducen el riesgo de padecer cáncer y protege el ADN del cuerpo.
- Espinaca: Ofrece el 20% de la fibra alimentaria que tu cuerpo necesita y mantiene los niveles de azúcar en sangre, además de prevenir enfermedades oculares.
- Acelga: Permite bajar de peso, tiene una buena cantidad de hierro, por lo que se aconseja en personas con anemia.
- Brócoli: Antioxidante, reduce el riesgo de padecer infecciones respiratorias y estomacales, siendo perfecto para los que sufren úlceras.
- Rúcula: Ofrece buenas cantidades de vitaminas A y C y calcio.
- Col rizada: Rica en ácido fólico, calcio, fibras y vitaminas A, C y K.
- Lechuga rizada: Mucho ácido fólico y las mismas vitaminas que la col. Ideal para embarazadas.
