Ahora Dunbar y otros investigadores de su centro académico y de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) (España) han analizado las relaciones personales desde una perspectiva matemática y han comprobado que la organización de nuestras amistades está guiada en gran medida por nuestra capacidad cognitiva a la hora de manejarlas, es decir, por la cantidad de tiempo y esfuerzo mental que podemos dedicar a ellas. El estudio se publica en la revista PNAS.
Algo similar ocurre a la inversa, según los investigadores. “No podemos tener relaciones con unas 150 personas y que todas sean íntimas. Por tanto, si se tienen muchísimas relaciones, tiene que ser al coste de que casi todas sean superficiales”, señala otro de los autores del estudio, Ignacio Tamarit, del Grupo Interdisciplinar de Sistemas Complejos de la UC3M, que desarrolla su tesis doctoral sobre este tema.
A la hora de iniciar el estudio, realizado con el apoyo del programa de Ayudas a Equipos de Investigación Científica de la Fundación BBVA en el área de Economía y Sociedad Digital, los investigadores partieron de la hipótesis de que las relaciones humanas conllevan distinto nivel de esfuerzo dependiendo de la intensidad emocional y que la capacidad de gestionarlas es limitada. Mediante técnicas estándar de física estadística, calcularon la organización en círculos de amistad y plantearon la idea del régimen invertido (que en comunidades pequeñas con menos relaciones la intensidad de las mismas es mayor).
Para comprobarlo, se utilizaron datos de comunidades casi aisladas de inmigrantes (proporcionadas por un antropólogo de la Universidad Autónoma de Barcelona, José Luis Molina) y tras aplicar el modelo teórico encontraron las evidencias que buscaban: “Nuestro modelo explica el surgimiento de la estructura en la organización de las redes personales”, señala otro de los investigadores, José Cuesta, catedrático del departamento de Matemáticas de la UC3M.
Este estudio se enmarca dentro del proyecto europeo IBSEN, coordinado por la UC3M, que estudia el comportamiento de las personas a nivel individual, sobre todo cuando están conectadas por nuevas tecnologías como los teléfonos móviles o las redes sociales. (Fuente: UC3M)