Se ha creado la cámara más rápida del mundo, capaz de capturar 10 billones de imágenes (cuadros o “fotogramas”) por segundo. Esta nueva cámara hace posible congelar el tiempo para ver detalladamente a cámara lenta fenómenos ultraveloces, incluyendo incluso el avance de la mismísima luz.
El logro es obra del equipo internacional de Jinyang Liang, del Instituto Nacional canadiense de la Investigación Científica (INRS), y Lihong Wang, del Instituto Tecnológico de California (Caltech) en la ciudad estadounidense de Pasadena.
En los últimos años, la intersección de innovaciones en óptica no lineal y en visualización ha abierto la puerta a nuevos y muy eficientes métodos de análisis microscópico de fenómenos dinámicos en biología y física. Pero para aprovechar todo el potencial de estos métodos, se necesita que haya una forma de registrar imágenes en tiempo real con una resolución temporal muy corta, en una única exposición.
Usando las actuales técnicas de visualización, las mediciones tomadas con pulsos de láser ultracortos deben ser repetidas muchas veces, lo cual es aceptable para algunos tipos de muestras inertes, pero imposible para otras más frágiles.
Con la nueva cámara, denominada T-CUP, es posible obtener imágenes de alta calidad mientras se registran 10 billones de fotogramas por segundo.
Habiendo batido el récord mundial de velocidad de captación de imágenes en tiempo real, la T-CUP puede ser esencial para una nueva generación de microscopios con aplicaciones en el ámbito biomédico, el de ciencia de los materiales y otros. Esta cámara representa un cambio fundamental, haciendo posible analizar las interacciones entre la luz y la materia con una resolución temporal sin parangón.