El cacao (‘Theobroma cacao’), la planta a partir de la cual se elabora el chocolate, se domesticó unos 1.500 años antes de lo que se pensaba, y en Sudamérica, no en Centroamérica, según un artículo recién publicado en la revista ‘Nature Ecology & Evolution’ encabezado por la Universidad de Calgary (Canadá).
‘Theobroma cacao’ fue un cultivo con una gran importancia cultural en la Mesoamérica precolombina. Los granos de cacao se utilizaron como moneda y para elaborar las bebidas de chocolate consumidas durante fiestas y rituales. La evidencia arqueológica del uso del cultivo, que se remonta a hace 3.900 años, ha ayudado a consolidar la idea de que ‘T. cacao’ se domesticó en América Central.
Sin embargo, la evidencia genética muestra que la mayor diversidad de ‘T. cacao’ y de sus especies relacionadas se encuentran en la América del Sur ecuatorial, donde el cacao es aún hoy importante para los grupos indígenas, lo que sugiere que en realidad puede ser donde se originó el cultivo.
Sin embargo, la evidencia genética muestra que la mayor diversidad de T. cacao y las especies relacionadas se encuentran en la América del Sur ecuatorial, donde el cacao es importante para los grupos indígenas contemporáneos, lo que sugiere que en realidad puede ser donde se originó el cultivo nacional.
El equipo liderado por Michael Blake y sus colegas estudió objetos de cerámica recuperados de Santa Ana-La Florida, el yacimiento más antiguo conocido de la cultura Mayo-Chinchipe, ocupado desde hace al menos 5.450 años. Los autores encontraron tres líneas de evidencia para demostrar que la cultura Mayo-Chinchipe usaba el cacao hace entre 5.300 y 2.100 años atrás: la presencia de granos de Theobroma en los restos de cerámica; residuos de teobromina, un alcaloide amargo que se encuentra en ‘T. cacao’ pero no en sus parientes silvestres; y fragmentos de ADN antiguo con secuencias exclusivas de ‘T. cacao’.
Estos hallazgos sugieren que los pueblos de Mayo-Chinchipe domesticaron ‘T. cacao’ al menos 1.500 años antes de que el cultivo fuera utilizado en América Central. Como algunos de los utensilios hallados en Santa Ana-La Florida tienen vínculos con otros de la costa del Pacífico, los autores proponen que el comercio de bienes, incluidas plantas de importancia cultural, podría haber dado inicio al “viaje” hacia el norte del cacao.
“Este estudio nos muestra que las personas que habitaban las zonas superiores de la cuenca del Amazonas, que se extiende hasta las estribaciones de los Andes, en el sureste de Ecuador, estaban cosechando y consumiendo un cacao que parece ser pariente cercano del tipo de cacao que luego se usó en México, y hacían esto 1.500 años antes”, apunta Michael Blake, coautor del estudio y profesor de la Universidad de British Columbia. “También lo elaboraban utilizando cerámica que es anterior a la encontrada en América Central y México. Esto sugiere que el uso de cacao, probablemente como una bebida, fue algo que se hizo popular y muy probablemente se propagó hacia el norte”, agrega.
Además de la Universidad de Calgary, en el estudio han participado la Universidad de British Columbia (Canadá), el laboratorio Gaikwad Steroidomics (Estados Unidos), la Universidad de Montpellier (Francia), la Universidad del estado de Kennesaw (Estados Unidos), el INRA (Francia), HelixVenture (Francia), el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (Ecuador), New South Associates (Estados Unidos), el Ministerio de Cultura y Patrimonio de Ecuador, la Universidad de California (Estados Unidos) y el Instituto de Investigación para el Desarrollo (Francia). (Fuente: CGP/DICYT)