EFEsalud ha hablado con Patricia Pozo Rosich, neuróloga responsable de la Unidad de Cefalea del Hospital Vall d´ Hebron y coordinadora del Grupo de Estudio de Cefaleas de la Sociedad Española de Neurología (GECSEN) para saber qué provoca la migraña, que es una cefalea primaria.
También hemos conversado con Elena Ruiz de la Torre, directora Ejecutiva de la Alianza Europea de las Asociaciones de Pacientes de Cefalea y Migraña, para conocer la opinión desde el punto de vista de quien las sufre.
De acuerdo con la doctora Pozo -20 años de práctica e investigación clínica-, el cerebro migrañoso es un cerebro que se hereda en la mayoría de los casos.
“Lo que heredas de tus progenitores es una manera de funcionar diferente del resto que no tiene migraña”.
Y funciona diferente porque “no tolera los cambios bruscos, ni internos, ni del entorno: No se adapta, sobre todo a los cambios en el entorno neurosensorial, por ejemplo, cambios en la intensidad de la luz, cambios en los ruidos, en el viento, en la temperatura”.
De acuerdo con la neuróloga, nuestro cerebro es como “una especie de caja negra que tiene que fiarse de la información que le llega de los sensores”.
Los sensores son los que le comunican con el entorno para tomar decisiones o cambiar cosas.
“Un ataque de migraña es que el cerebro se apaga un poco. Se llama depresión cortical propagada que es el equivalente del aura”.
El aura es un fenómeno que los migrañosos tienen antes del ataque “y no pueden ver bien o a veces no pueden hablar, o notan como que se les duerme el brazo”.
No obstante hay gente que puede tener un ataque y se manifiesta con aura pero sin dolor, y hay otras personas que el aura no la nota muy claramente y solo tiene dolor.
Un dolor muy incapacitante
La página midolordecabeza.org, a cuyo comité científico pertenece la doctora Pozo Rosich, explica cómo se produce este dolor:
“El nervio trigémino es el nervio que transmite la sensibilidad de la cabeza y tiene tres ramas.
Las fibras que provienen de la primera rama rodean los vasos sanguíneos localizados en las meninges.
Las meninges están constituidas por varias capas de tejido que recubren el cerebro, y son las estructuras que “duelen”. El cerebro en sí mismo, no duele, solo sus cubiertas.
Durante un ataque de migraña se produce una inflamación en las meninges como consecuencia de la liberación de sustancias inflamatorias por parte del trigémino.
Además provoca que cuando movemos la cabeza el dolor empeore o aumente y por tanto que estemos más aliviados si nos acostamos o no nos movemos”.
La migraña, advierte, es “muy incapacitante” porque hay que tener en cuenta que, en los casos más severos, te pueden dar hasta diez o más ataques al mes y cada ataque puede durar hasta tres días.
Nueva era de tratamientos
Patricia Pozo Rosich no duda en advertir que el abuso de cualquier medicación analgésica “provoca una cronificación del dolor” y señala que los cambios hacia hábitos de vida más saludables ayudan.
No obstante, añade, “va a venir una nueva era de tratamiento en la migraña, que actúa contra un péptido llamado “CGRP” .
De acuerdo con la neuróloga hay tres nuevos productos que van a salir al mercado: uno ya aprobado por la agencia americana responsable de regular y aprobar los medicamentos FDA y también por su homóloga europea EMA.
Los otros dos tienen también la luz verde de la FDA y están pendientes de la EMA, aprobación esta última que se espera “llegue a final de año”.
Con estos tratamientos se conseguirá una mejoría clínica que no es total pero sí bastante buena , y con menos efectos secundarios.
En su opinión llega una “nueva era” para tratar el dolor de migraña.
Migraña: se buscan paciente activos y visibles
Elena Ruiz de la Torre, directora Ejecutiva de la Alianza Europea de las Asociaciones de Pacientes de Cefalea y Migraña, es una paciente muy activa y sabe muy bien qué es padecer cefaleas.
De 58 años, Elena sufre esta dolencia desde los doce. Ha pasado por todos los estadios, desde la más leve hasta la muy severa.
Su experiencia la ha llevado a participar recientemente en el II Simposio internacional del Síndrome de Sensibilidad Central, donde ha pedido a los que padecen fuertes migrañas que se hagan visibles y activos y que colaboren con la ciencia.
“Los pacientes parece que estamos esperando a ver que me dan y yo creo que es un trabajo en equipo de los pacientes junto con la ciencia”.
En la entrevista con EFEsalud, Elena Ruiz de la Torre expresa que quiere dejar claro que la migraña es un desorden neurológico tratable.
En su opinión, no existe hoy en día nadie que tenga el cien por cien de la verdad, ni toda la información sobre como se origina la migraña y por qué y a qué mecanismos biológicos responde.
Sí, añade, se conocen distintos tratamientos desde distintos puntos de vista científicos y todos ellos ayudan o pueden ayudar.
También afirma que muchos tienen problemas digestivos durante las crisis de migraña y si éstas son severas “condicionan mucho tu vida”.
“Creo que es uno de los motivos por los que estoy tan implicada. Creo que hemos venido al mundo para mejorarlo de alguna manera y yo tengo que mejorar la vida a mis nietos, por encima de todo”.
Considera que hay falta de conocimiento por parte de la gente. También dice que hay un “problema de falta de respeto. Hay desdén. La gente piensa o te dice que eres una exagerada”.
Explosión de dolores
“Todo el mundo sabe lo que es un dolor de cabeza. Se sabe que el 95% de la población lo ha experimentado alguna vez, pero no es lo mismo un dolor de cabeza por gripe o por resaca que por migraña , que es es una explosión de dolores”.
Además, refiere, alrededor de la migraña “tenemos problemas intestinales, problemas de cansancio, alteración del sueño, fotofobia, sonofobia. Y con crisis muy severas hay nauseas y vomitamos muchísimo”.
“El problema es que nadie nos ve en una situación de crisis, ni nuestro neurólogo, por la simple razón que no nos podemos ni mover”.
En su opinión muchos de los desencadenantes de la migraña están en la alimentación, o en los olores , o en los cambios atmosféricos, en los hormonales en las mujeres….. “en cualquier cosa que suponga una cambio químico para el cerebro”.
“También una tristeza muy grande o un enfado muy gordo te puede llevar a un cambio químico que desemboque en una crisis”, completa.
Fuente: efesalud.com