La Agencia Espacial Europea (ESA) tiene prevista su participación en una expedición al Plateau Antártico, en la Antártida, con una serie de experimentos científicos relacionados con la navegación por satélite, evaluando el funcionamiento del sistema de navegación Galileo en latitudes polares en un entorno adverso y utilizando un vehículo de transporte sostenible.
La expedición está organizada por el explorador polar Ramón de Larramendi y se lleva a cabo con un trineo propulsado por el viento, con una decena de experimentos científicos de diferentes instituciones, para recorrer 2.000 kilómetros de travesía por el Plateau Antártico. Partirá hacia la Antártida el 1 de diciembre y durará hasta mediados del próximo mes de febrero. Además de los experimentos que aportará la ESA, la expedición, de carácter científico, cuenta con experimentos del Centro de Astrobiología del CSIC/INTA, así como colaboraciones de la AEMET y las universidades de: Autónoma de Madrid, Alcalá de Henares, Valencia y Maine. El objetivo de muchos de ellos es medioambiental: estudio cambio climático, presencia elementos contaminantes muy persistentes, etc. Otros pretenden probar métodos para detectar la presencia de vida ambientes extremos que puedan ser aplicados a en otros planetas, como Marte.
Entre los 11 experimentos que se desarrollarán durante la expedición está previsto incluir GESTA (Galileo Experimentation & Scientific Tests in Antarctica), de la ESA.
Los objetivos de GESTA son, por el lado técnico, comprobar el comportamiento y la estabilidad de los receptores GNSS, medir las prestaciones de posicionamiento y tiempo de Galileo en latitudes Antárticas, de los otros sistemas de navegación globales (GPS, Glonass y Beidou) y de su combinación, prestaciones e interoperabilidad con Galileo; y por el científico, caracterizar la ionosfera de en latitudes antárticas y analizar cómo el centelleo que se produce en esa capa de la atmósfera puede afectar la recepción de las señales de los satélites de Galileo. También se estudiará la precipitación de nieve y se medirán y geolocalizarán los vientos durante la expedición. Los datos obtenidos se harán disponibles para la comunidad científica a través del centro de Datos científicos GNSS de la ESA en el Centro Europeo de Astronomía Espacial, ESAC.
Por parte de GMV un grabador de la señal avanzado de navegación de fabricación propia.
Sus investigadores principales son diferentes equipos de la Agencia, coordinados por el Dr. Javier Ventura-Traveset y un equipo de la empresa GMV coordinado por el Dr. Manuel Toledo.
El vehículo que se utilizará en la expedición es una versión adaptada del Trineo del Viento, que Ramón Larramendi ha estado probando en otras expediciones a Groenlandia y a la propia Antártida, en 2011. El trineo albergará tanto los instrumentos científicos como la zona habitable para los cuatro expedicionarios (Ramón Larramendi, Ignacio Oficialdegui, Hilo Moreno y Manuel Olivera), y será impulsado, dependiendo del viento, por una de las veinte cometas de entre cinco y 150 metros cuadrados de las que disponen. Con ellas el trineo podrá alcanzar velocidades que irán desde los seis a los 60 km/h.
Con este vehículo, la expedición se dirigirá al Domo Fuji (3810 m), en el Plateau Antártico, una zona donde ninguna misión se ha adentrado sin medios mecánicos ni asistencia externa. Es la segunda zona más alta de la Antártida, donde durante el verano austral las temperaturas pueden ser de -50º C, y representa un reto geográfico importante para los expedicionarios, que quieren demostrar que se puede explorar las zonas más remotas de la Antártida con un vehículo ecológico y, hacer ciencia. (Fuente: ESA)