Los barrios vulnerables pueden ser ámbitos con gran potencial de transformación urbana y ahí reside, precisamente, el interés en conocerlos y delimitarlos. El grupo de Investigación en Arquitectura Urbanismo y Sostenibilidad (GIAU+S) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) ha estudiado la evolución de la vulnerabilidad urbana en España entre los años 1991 y 2011 y ha presentado sus resultados en forma de catálogo.
Cada uno de los barrios incluidos cumple los criterios de vulnerabilidad socioeconómica, pero también la condición de ser una pieza urbana homogénea que cumple la condición de barrio y, por tanto, capaz de asumir una intervención multidimensional que permita su mejora interna y el reequilibrio con el resto de la ciudad.
En el estudio se analizaron las 13 mayores ciudades españolas de más de 300.000 habitantes. Entre ellas, cuentan con 342 barrios vulnerables y una población de 2.578.655 habitantes. El catálogo resultante contiene el análisis estadístico de la evolución de la vulnerabilidad de cada una de las ciudades con un especial cuidado en su representación cartográfica, lo que permite un análisis territorial de la vulnerabilidad urbana y su comparación tanto temporal como por tipo de vulnerabilidad.
La metodología utilizada en el trabajo no intenta competir, ni sustituir otros trabajos de análisis estadístico cuyos objetivos sean estudios de carácter más complejo. Lo que los científicos han pretendido es que los indicadores utilizados sean fácilmente comprensibles y comunicables y por tanto útiles para el debate sobre la vulnerabilidad urbana en las ciudades estudiadas.
Como indican los autores del estudio, lo que resulta realmente significativo es que en el periodo 2001-2011 se mantuvo un crecimiento significativo de la vulnerabilidad urbana en España, semejante al detectado en el periodo 1991-2001, pasando los barrios vulnerables de 621 en 2001 a 918 en 2011. Esto supone un incremento de casi el 50%, mientras que la población analizada creció solo un 14%.
Como señala Agustín Hernández Aja, uno de los directores del trabajo, “frente a algunas hipótesis que plantean que el incremento de la vulnerabilidad urbana es producto de la crisis del 2007, estos resultados reafirman la constatación, fruto de otros trabajos previos, de que ya se había producido un crecimiento significativo de la desigualdad urbana en años anteriores, lo que supone que las políticas urbanas, hasta entonces implementadas, no alcanzaron los objetivos esperados”.
Así, la aparente prosperidad de nuestras ciudades basada en la calidad de las nuevas periferias tenía como correlato la depresión de parte de la ciudad existente, que perdía parte de sus efectivos y recursos y por tanto incrementaba sus índices de desigualdad frente a la ciudad en su conjunto.
“Podemos también señalar a la vista de los resultados del periodo 2001-2011 que zonas significativas de las áreas centrales han perdido su condición de vulnerables, probablemente a costa de trasladar a parte de sus habitantes iniciales a zonas más periféricas”, recalcan en el estudio.
“Con este trabajo pretendemos ampliar la visión que tenemos sobre la vulnerabilidad urbana en nuestras ciudades, hacernos reflexionar sobre sus posibles causas y los modos de remediarlas. Se trata de un trabajo con vocación de utilidad, cuyo objetivo final es señalar la necesidad de desarrollar políticas urbanas que doten a los barrios delimitados de la condición de ciudad en todas sus dimensiones, permitiendo a sus habitantes mantener, y en su caso recuperar, su estatus de ciudadanos”, concluye Hernández Aja. (Fuente: Universidad Politécnica de Madrid)