El virus de la gripe inicialmente se une a las células de la mucosa de las vías respiratorias superiores (células secretoras de mucosidad, células ciliadas y células epiteliales) y las destruye, eliminando así el primer sistema de defensa del sistema respiratorio, y posteriormente puede alcanzar las vías respiratorias inferiores causando una descamación grave del epitelio bronquial o alveolar.
Cómo funciona la gripe en el cuerpo
El virus de la influenza causa una infección en el tracto respiratorio o en la nariz, la garganta y los pulmones. El virus se inhala o se transmite, generalmente a través de los dedos, a las membranas mucosas de la boca, la nariz o los ojos. Luego viaja por las vías respiratorias y se une a las células epiteliales que recubren las vías respiratorias del pulmón a través de moléculas específicas en la superficie de la célula. Una vez dentro de las células, el virus secuestra la maquinaria de fabricación de proteínas para generar sus propias proteínas y crear más partículas virales. Luego de que se producen partículas virales maduras, se liberan de la célula y entonces pueden continuar invadiendo otras células adyacentes.