El uso del carbón activado se remite a la antigüedad. Esta sustancia de origen vegetal ha sido usada para combatir venenos, purificar el agua, tratar sobredosis y curar enfermedades. Parece una sustancia mágica, pero realmente se trata de un producto con una increíble capacidad para absorber toxinas y agentes malignos para la salud.
Es realmente una sustancia natural que, al ser usada en polvo, cápsulas y más, puede ayudar a nuestro cuerpo como sólo pocos elementos en la naturaleza lo pueden hacer.
Blanquear dientes
Los microporos del carbón activado hacen que la placa que se crea en los dientes reduzca, además, neutraliza el pH de la boca, lo que quita las manchas que poco a poco se forman en nuestros dientes, combate las caries, la gingivitis, la halitosis y más.
Inflamación abdominal
Una cucharada de carbón activada en polvo durante la mañana puede aliviar el malestar abdominal, así como los gases que se acumulan en el cuerpo. Muchas personas despiertan inflamadas o tienen problemas para dormir a causa de esto, el carbón activado puede llegar a cambiar tu vida.
Desintoxicante
El carbón activado cuenta con propiedades de limpieza que no sólo te pueden ayudar durante una resaca, sino que limpian tu organismo a largo plazo, pues ayuda al hígado, los riñones y las glándulas suprarrenales en distintos procesos. Además, retarda el envejecimiento celular.
Purificador
Durante mucho tiempo, el agua fue potable para los humanos gracias al carbón activado, y aunque se han descubierto procesos para limpiarla, muchos están usando al carbón activado nuevamente. Incluso en grandes procesos, se usa este producto para filtrar el agua y distribuir el líquido vital a vecindarios enteros.
Cuidado de la piel
Usando un poco de carbón activado en la piel, puedes remover partículas microscópicas, tierra, polvo, toxinas, químicos y bacterias que muchas veces viven en ti sin que te des cuenta. Además, sirve muy bien como un desodorante, pues elimina los malos olores sin necesidad de usar productos artificiales que pueden dañar tu piel.