Es un material que se caracteriza por poseer una cantidad muy grande de microporos (poros menores a 2 nanómetro de radio). A causa de su alta microporosidad, el carbón puede poseer una superficie de 50 m²/g o más si es activo, llegando a valores de más de 2500 m²/g.
El carbón activado es un compuesto vegetal considerado desintoxicador, ya que que tiene la capacidad de combatir toxinas e incluso, por ejemplo, el colesterol.
Se obtiene de maderas, cáscaras de nueces o aceitunas, y es “tiñe” las preparaciones que lo llevan como ingrediente de negro.
Pero, el riesgo en que junto con ellas puede absorber nutrientes esenciales para el cuerpo, como vitaminas, minerales o antioxidantes.
Además de esto, los especialistas señalan como otras advertencias que: el carbón negro elimina lo ingerido en el momento; y que es peligroso en quienes están tomando algún fármaco porque el efecto puede reducirse.
¿Entonces? Lo ideal si se quiere desintoxicar el cuerpo es beber como mínimo dos litros de agua por día, adquirir hábitos saludables como hacer ejercicio, alimentarse con más frutas, vegetales y proteína de calidad, y menos azúcares, grasas saturadas y alimentos procesados.
En lo posible combinar con algún jugo o líquido con sabor para evitar el mal sabor del carbón activado y así el paciente no lo vomite. El uso incorrecto de este producto puede producir broncoaspiración (ingreso a los pulmones) y puede dar lugar a un desenlace fatal si no es controlado. Para el uso fuera del hospital, se presenta en comprimidos de 1 g, o en tubos o botellas plásticas, comúnmente de 12,5 ó 25 g, premezclado con agua. Tiene nombres comerciales como InstaChar, SuperChar, Actidose y Liqui-Socarra, pero por lo general se le llama simplemente carbón activado.