Un cohete Soyuz-2-1b/Fregat-M colocó el 21 de febrero a un satélite egipcio de observación de la Tierra en una órbita heliosincrónica de 650 km de altitud. Durante el ascenso, la tercera etapa del cohete funcionó incorrectamente, dejando a su carga en una altitud inferior a la prevista, pero la etapa superior Fregat compensó la pérdida, y la misión ha sido declarada exitosa. El fallo podría ocasionar retrasos para los próximos vuelos de este vector.
El lanzamiento del satélite EgyptSat-A (MisrSat-A) se inició a las 16:47 UTC, desde Baikonur. El vehículo pertenece a la Autoridad Nacional para la Teledetección y las Ciencias Espaciales, y ha sido construido por la empresa rusa RKK Energiya, con la colaboración de otras compañías, sobre una plataforma 559GK.
El Egyptsat-A sustituirá al EgyptSat-2, que dejó de funcionar en 2015. Con sus cámaras hiperespectrales, obtendrá imágenes de la superficie terrestre con resoluciones de entre 1 y 3 metros. El satélite pesa unos 1.000 kg.