Una investigadora de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) (España) ha desarrollado junto con científicos del Instituto de Investigación Scripps de California (EE UU) una nueva técnica de ingeniería del genoma para generar células B primarias humana que producen anticuerpos para neutralizar o deshabilitar el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
La técnica podría utilizarse en el futuro para generar nuevas vacunas o terapias de amplio espectro, no solo contra el VIH sino contra otros patógenos como la influenza y la hepatitis, declaran los autores del estudio que ha sido publicado en la revista Elife.
Las células B, también llamadas linfocitos B, son responsables de producir anticuerpos que pueden reconocer y atacar patógenos. A pesar de que el cuerpo humano puede producir billones de anticuerpos diferentes, los que protegen contra el VIH rara vez se generan.
Pero existen anticuerpos protectores contra el VIH. “Un pequeño porcentaje de los pacientes con VIH desarrollan naturalmente anticuerpos que pueden neutralizar ampliamente el virus”, explica Alicia González Martín, coautora del estudio e investigadora de la UAM.
“La técnica que hemos desarrollado edita el genoma de las células B mediante tecnología CRISPR-Cas9 para que las células produzcan los mismos anticuerpos neutralizantes contra el VIH que se han encontrado en algunos pacientes”, detalla la investigadora.
Los autores mostraron que las células B editadas todavía tenían la capacidad de activarse, dividirse y pasar por el proceso de maduración mediante el cual las células B modifican sus propios anticuerpos para producir anticuerpos más eficaces.
Como parte del trabajo los científicos también utilizaron células B humanas que se habían purificado de la sangre de tres donantes sanos. Así mostraron una vez más que las células B editadas desempeñan su función normal y producen los anticuerpos contra el VIH.
Actualmente existen inmunoterapias contra el cáncer en las que los científicos aíslan las células T de los pacientes, las alteran genéticamente para reconocer las células cancerosas y las devuelven al torrente sanguíneo de los pacientes para combatir los tumores. El nuevo trabajo proporciona la primera prueba de concepto de que un enfoque similar podría funcionar con células B y enfermedades infecciosas.
Aún se necesita realizar más trabajo para demostrar que las células B editadas funcionarán para combatir los patógenos en un modelo animal, o incluso en humanos. “Dichas células podrían potencialmente usarse en enfoques preventivos como una vacuna o para tratamiento. Los próximos experimentos probarán si estas células editadas pueden producir anticuerpos protectores contra el VIH en respuesta a vacunación en ratones”, concluye González Martín. (Fuente: UAM)