La compañía Arianespace lanzó el 21 de marzo un satélite italiano de observación de la Tierra. El vehículo, llamado PRISMA (Precursore Iperspettrale della Missione Applicativa), es propiedad de la ASI (Agencia Espacial Italiana), y despegó a bordo de un cohete Vega (VV14) desde la base de Kourou, en la Guayana Francesa, a las 01:50 UTC del citado viernes.
El satélite PRISMA ha sido construido por la empresa Carlo Gavazzi Space SpA y pesó 879 kg al lanzamiento. Operará desde una órbita polar heliosincrónica de unos 615 km de altitud. Para ello dispone de un telescopio de 21 cm de diámetro, equipado con detector hiperespectral que tomará imágenes de la superficie terrestre en el infrarrojo cercano y el visible. Se espera que el vehículo trabaje durante al menos 5 años.
Gracias a su instrumento, el satélite enviará fotografías de sus objetivos, así como información sobre su composición físico-química. Ello permitirá obtener datos para vigilar los cultivos, los recursos naturales o la polución, por ejemplo.
Las imágenes obtenidas tendrán una resolución de 20 a 30 metros en el ámbito hiperespectral y de unos 2,5 a 5 metros en el pancromático.