Muchas veces la última comida del día es la más problemática para la dieta. Descubre cosas que no debes hacer en la cena.
1. Comer demasiado rápido
Si llegas a tu casa del trabajo, la universidad o el gimnasio justo para la hora de la cena, lo más probable es que estés famélico y comas mucho más rápido de lo normal.
El problema con esto es que si comes rápido y con mucha hambre, seguramente comerás de más. ¡Mucho de más! Y lo que es peor es que ingieres una enorme cantidad de calorías justo cuando el día se acaba y estás por irte a la cama. Entonces, no tienes tiempo de usarlas.
Por eso se dice comúnmente: “Desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo”.
¿Hay una solución para esto? Lo mejor que puedes hacer es tener preparada siempre en la nevera una rica sopa de verduras. Esta es una excelente entrada, hiper nutritiva, que te saciará un montón. Puedes agregarle salvado de avena para que te llene más.
Pasado el momento de hambre voraz, ya puedes comer una porción normal (o pequeña) de tu cena habitual.
2. Cenar muy tarde
Lo dijimos en el punto anterior: el problema con la cena es que no te da tiempo a usar todo lo que has ingerido, porque rápidamente nos vamos a la cama. Esto, además de influir en el aumento de peso, también impide que se haga correctamente la digestión de los alimentos.
Por eso, si puedes hacerlo, se recomienda cenar al menos 2 o 3 horas antes de irse a dormi. Durante ese tiempo tu metabolismo seguirá funcionando a ritmo normal, y los alimentos serán digeridos correctamente. También descansarás mejor si tu cuerpo ya ha procesado el alimento para la hora de dormir.
Si no te queda otra opción que cenar muy tarde, se recomienda elegir una cena de proteína magra, que es más fácil de digerir.
3. Abusar de los hidratos de carbono
Es típico usar la noche para comer pasta o bocadillos, sobre todo si te gustan. Durante la cena puedes preparar tus platos favoritos, que encima son súper sencillos de hacer. ¡Todo ganancia!
El problema con esto es que el hidrato de carbono es energía, y como por la noche no la necesitamos… ¡Se convierte directamente en grasa! Comer hidratos de carbono por la noche puede hacerte subir de peso.
Si amas las pastas, ¡No dejes de comerlas! Pero hazlo en el almuerzo, y especialmente si ese día vas a moverte.
4. Comer solo fruta
Muchas personas cometen el error de creer que la fruta sola es un excelente cena: liviana y saludable. Y aunque es cierto que las frutas son saludables, igual de cierto es que son un arma de doble filo.
Puesto que la fruta tiene grandes cantidades de azúcar, la verdad es que no son especialmente dietéticas. Y sí, son fáciles de digerir pero no son muy completas, nutricionalmente hablando.
Así que si una noche no quieres cenar y prefieres comerte una fruta e irte a dormir, no pasa nada. Pero si vas a pasar hambre todas las noches pesando que comer un par de frutas es la opción más saludable, estás cometiendo un error.
Lo mejor es dejar las frutas como colación a media mañana o media tarde y a la noche cenar comida.