El investigador de la Universitat de Barcelona (Catalunya, España) Marc Oliva es el primer firmante de un estudio publicado en la revista Earth-Science Review que recoge el impacto que han tenido los glaciares en las montañas ibéricas durante el período cuaternario, concretamente durante los últimos 100.000 años. En la investigación se constata, por ejemplo, que en el caso de los Pirineos, durante los momentos de máxima extensión del hielo los glaciares habían llegado hasta las inmediaciones de lo que actualmente son las poblaciones de El Pont de Suert, La Seu d’Urgell o Puigcerdà. De hecho, la excepcionalidad es la situación actual, con escasez de hielos perpetuos.
Desde hace unos 11.700 años, el paisaje de las altas montañas ibéricas es muy parecido al actual, sin glaciares, a excepción de las fases más frías, como la pequeña edad de hielo (de 1300 a 1850). Sin embargo, anteriormente los largos glaciares y las cumbres permanentemente heladas eran más habituales, por lo que lugares como la actual población de Vielha estaban cubiertos por una capa de hielo de 600 a 800 metros de espesor. Es posible saber esto porque en el paisaje quedan testimonios de la importante presencia de los glaciares en el pasado: son los relieves de origen glaciar, como los valles en forma de U, los circos, las morrenas o los lagos glaciares.
Durante las fases más frías de la última glaciación, las temperaturas medias eran unos 10 ᵒC más bajas que en la actualidad, lo que hacía posible que los glaciares ocuparan las altas montañas ibéricas. «Los Pirineos tenían un paisaje más parecido al de los Alpes actuales, con largos glaciares y cumbres permanentemente heladas», explica Marc Oliva, investigador principal del Grupo de Investigación Antarctic, Arctic and Alpine Environments (ANTALP) de la UB.
El estudio ha recopilado más de 350 dataciones realizadas por una decena de especialistas y ha unificado los criterios utilizados por todos ellos. Concretamente se estudian los Pirineos, la cordillera Cantábrica, las cordilleras del noroeste, el Sistema Central, el Sistema Ibérico y Sierra Nevada. (Fuente: U. Barcelona)