El herpes vaginal es una infección de transmisión sexual bastante común. Hoy descubriremos algunas formas de prevenirlo.
¿Por qué el herpes genital es una ITS?
No consideramos que el herpes genital sea una ETS (enfermedad de transmisión sexual), ya que este término solo es correcto cuando la infección de transmisión sexual se vuelve una enfermedad. Por ejemplo, cuando el virus del papiloma humano deriva en un cáncer de útero.
Por lo tanto, tal y como indica el artículo Infecciones de transmisión sexual: epidemiología y control, el herpes se considera una infección. Su característica principal es la presencia de una llaga o úlcera que se abre, duele y puede llegar a supurar. No obstante, a veces, esta ITS es asintomática.
Esto quiere decir que algunas personas pueden tener herpes y no tomar las medidas adecuadas para proteger a sus parejas sexuales de su contagio. De hecho, puede aparecer una llaga pequeña que no sea especialmente dolorosa y que se confunda con una herida.
Lo mejor en estos casos es acudir al médico para descartar la posibilidad de que estemos ante una infección de transmisión sexual. Suponer puede llevarnos a continuar transmitiendo el herpes sin que seamos conscientes de ello.
El herpes vaginal no tiene cura
Esto es algo que debemos tener en cuenta y que debe permitirnos ser más conscientes de la importancia que tiene protegernos ante las ITS. El herpes vaginal no tiene cura. Aunque sí se pueden controlar sus síntomas y hacer que desaparezcan, en cualquier momento el herpes puede reaparecer.
La razón por la que el herpes no tiene cura es porque se trata de un virus. Por eso, una vez los síntomas remitan debido a la toma del tratamiento adecuado, no debemos creer que estamos curados. Ante la presencia de cualquier llaga es imprescindible evitar el contacto sexual o hacerlo con las precauciones adecuadas.
Formas de prevención
Para prevenir el contagio del herpes vaginal es importante llevar a cabo, siempre, una serie de medidas de protección. Algunas de ellas son las que expondremos a continuación:
- Preservativo: debe usarse tanto para la penetración vaginal, anal como en el sexo oral.
- No tocar heridas abiertas: si el preservativo no cubre una herida en la zona genital es mejor evitar mantener relaciones con esa persona, ya que las posibilidades de contraer una ITS como el herpes son elevadas.
- Extremar la higiene: lavarse las manos con frecuencia es indispensable.
Recomendaciones para el herpes vaginal
El preservativo es un método muy efectivo para protegernos de las ETS y de las ITS. Por eso, aunque tomemos anticonceptivos para evitar tener un embarazo no deseado es importante ser conscientes de que el preservativo es fundamental.
Esto es, sobre todo, necesario en el caso de que tengamos más de una pareja sexual. Asimismo, si hemos contraído herpes vaginal es nuestra responsabilidad tomar las medidas oportunas y decirle que tenemos esta ITS a la persona con la que vamos a mantener relaciones.
En el mejor de los casos, la manera más efectiva para evitar la propagación de esta ITS sería evitar cualquier contacto sexual durante el brote. No obstante, si nos cuidamos de la forma adecuada esto no tiene por qué ser necesario.
Recordemos que las ITS como el herpes vaginal no tienen cura. Por lo tanto, podemos sufrir un brote en cualquier otro momento. Protegernos será muy importante. ¿Utilizas siempre el preservativo en tus relaciones? Recuerda que, a través del sexo oral o el anal, el herpes también puede contagiarse.