El catálogo con los mayores terremotos que han afectado a España desde aproximadamente el año 4000 antes de Cristo hasta la actualidad ya está disponible. En esta obra se detallan tanto los sismos como sus efectos sobre las personas, las construcciones y el terreno, focalizándose en el análisis de estos últimos. Este “Catálogo de los efectos geológicos de los terremotos en España” ha sido realizado por el Grupo de trabajo sobre tectónica cuaternaria, paleosismología y arqueosismología de la Asociación Española para el Estudio del Cuaternario (AEQUA) y publicado por el Instituto Geológico y Minero de España (IGME).
Sus autores han hecho una ingente labor de investigación sísmica, paleosísmica y arqueosísmica, es decir, además de estudiar documentos sobre los terremotos históricos, el presente catálogo aporta información sobre sismos sobre los que no hay ninguna referencia documental escrita y de los que se ha tenido conocimiento exclusivamente por los datos geológicos o arqueológicos obtenidos a partir del estudio del terreno donde sucedieron.
Cada uno de los cincuenta terremotos aparece con una ficha que resume toda la información disponible, incluidos fotografías y diagramas de sus efectos. Entre los cincuenta destacan, por ejemplo, los dos primeros que se registran: el de la Cueva del Toro de Antequera (Málaga) entre los años 4200 y 3700 antes de Cristo en lo que era una ocupación neolítica que quedó abruptamente interrumpida por derrumbes en el interior de la cueva y que tuvo una intensidad igual o superior a VIII y el de Tira del Lienzo en Totana (Murcia) alrededor del año 1550 antes de Cristo, un lugar en el que había un asentamiento de la Edad del Bronce y que igualmente tuvo una intensidad igual o superior a VIII. También se recoge el de la ciudad romana de Complutum (Alcalá de Henares) en el siglo IV. Este sismo provocó un efecto geológico conocido como licuefacción del terreno con cráteres de más de tres metros de diámetro que causaron la destrucción total de la zona industrial de Complutum. O el de Torrevieja de 1829 que con una intensidad X provocó casi novecientas muertes, miles de heridos, destruyó los puentes sobre el Segura, asoló totalmente las poblaciones de Torrevieja, Guardamar, Benejuzar y Almoradí y fue la causa de que otras doce localidades necesitaran una importante reconstrucción.
La gran innovación de esta obra es la inclusión de terremotos antiguos y paleoterremotos (paleosismos) que son los documentados arqueológica y geológicamente y que no están incluidos en los catálogos oficiales. Además para muchos otros de los terremotos citados, este catálogo amplía la información geológica y refina su caracterización sísmica.
Esta segunda edición del “Catálogo de los efectos geológicos de los terremotos en España (IGME-AEQUA)” incide en la necesidad de incorporar los datos geológicos a los estudios de peligrosidad sísmica, que, como dicen sus autores en la introducción: “Desafortunadamente, a día de hoy en España, son desestimados por los organismos e instituciones responsables de los mismos”. Según explican los autores, los efectos geológicos que se detalla minuciosamente en el catálogo son los responsables de una buena parte de la destrucción provocada por los terremotos estudiados. Esta omisión en los estudios de peligrosidad sismica supone, por ejemplo, que a la hora de decidir qué zonas geográficas están obligadas a aplicar en España normas sismorresistentes en la construcción no se tienen en cuenta hechos como la licuefacción del terreno que produjo el terremoto de Alcalá de Henares del siglo IV y que fue la razón del enorme poder destructivo de ese sismo que tuvo lugar a pocos kilómetros de Madrid. Más destructivo aún es un efecto secundario relevante como los tsunamis, y también sobre estos últimos fenómenos se recoge información exhaustiva en el catálogo, como la referida al tsunami posterior al terremoto del Cabo de San Vicente de 1755 cuyas olas arrasaron toda la costa atlántica portuguesa, Lisboa, el Algarve, así como áreas de Huelva y Cádiz y provocaron miles de víctimas; u otro evento de similares características que se registró en las marismas de Doñana (Lacus Ligustinus en época romana) en el siglo III antes de Cristo.
Los autores de este Catálogo son Pablo G. Silva de la Universidad de Salamanca y Miguel Ángel Rodríguez-Pascua del Instituto Geológico y Minero (IGME) que son también los editores de la misma junto a Jorge Giner de la Universidad Autónoma de Madrid, Javier Élez, Pedro Huerta, Pedro Vicente Gómez y Begoña Bautista también de la Universidad de Salamanca; Francisco García-Tortosa de la Universidad de Jaén, Teresa Bardají de la Universidad de Alcalá de Henares; María Ángeles Perucha del Instituto Geológico y Minero (IGME), Javier Lario de la UNED y Elvira Roquero de la Universidad Politécnica de Madrid. El “Catálogo de los efectos geológicos de los terremotos en España” ha sido publicado por el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) en el volumen Número 6 de su serie de Cuadernos de Geotécnia y Riesgos Geológicos. Se trata de la primera obra oficial de esta índole, pionera en todo el mundo y el acceso a la información que contiene es libre y gratuito. (Fuente: DICYT)