Un estudio del Imperial College de Londres (Reino Unido), el Instituto Nacional del Cáncer de Brasil (INCA) y el Centro Médico Erasmus de Holanda apunta que la prohibición total de fumar en lugares públicos en Brasil ha evitado la muerte de más de 15.000 niños menores de un año entre los años 2000 y 2015.
Los niños sufren especialmente los efectos de la exposición al humo. En el útero, afecta al desarrollo fetal y puede aumentar el riesgo de parto prematuro o bajo peso al nacer. Los bebés y niños expuestos al humo tienen un mayor riesgo de infecciones respiratorias, asma y muerte súbita infantil.
Este trabajo, publicado en la revista ‘Tobacco Control’, es el primero en analizar el impacto de los diferentes tipos de prohibición de fumar en la salud infantil en un país de ingresos medios. Sus autores argumentan que los gobiernos de otros lugares deben actuar para fortalecer la legislación contra el humo, para preservar las vidas de los niños. Solo el 20 por ciento de la población mundial está protegida por la prohibición total de fumar.
En 2014, Brasil implementó una legislación exhaustiva contra el humo en todo el país, prohibiendo fumar en todas las áreas públicas que estaban parcial o completamente cerradas, incluidos bares y restaurantes. El estudio encontró que esto estaba asociado con una reducción del 5’2 por ciento en la mortalidad infantil y del 3’4 por ciento en la mortalidad neonatal, después de tener en cuenta las tendencias subyacentes y otros factores que podrían afectar la salud infantil.
Los investigadores también encontraron que las prohibiciones completas eran más efectivas que las parciales para reducir las muertes infantiles. Antes de 2014, 17 estados de Brasil introdujeron prohibiciones parciales (por ejemplo, áreas habilitadas para fumadores en restaurantes y bares parcialmente cerrados) y nueve prohibiciones completas, que alcanzaban todas las áreas públicas parcialmente o completamente cerradas. La legislación parcial se asoció con una reducción del 3,3 por ciento en la mortalidad infantil, pero sin un cambio significativo en la mortalidad neonatal.
Las diferencias en la legislación en las diferentes partes de Brasil antes de 2014 permitieron a los investigadores analizar cómo varían las tendencias en las tasas de mortalidad infantil a medida que diferentes tipos de legislación libre de humo entran en juego. Teniendo en cuenta las fechas de puesta en marcha de la normativa pudieron atribuir los cambios en la salud infantil a la legislación sobre el hábito de fumar en lugar de algún otro factor, como un cambio en la política de salud.
Ante estos datos Thomas Hone, autor principal del estudio, señala que “la mayoría de las personas del mundo aún no están cubiertas por la prohibición total de fumar”. “Es terrible que tantos bebés y niños se vean perjudicados por el humo cuando una medida relativamente fácil podría ayudar a prevenir esto”.
Andre Szklo, del Instituto Nacional del Cáncer de Brasil, agrega que “los niños tienen derecho a estar protegidos contra los daños causados por el tabaquismo. Hacemos una llamada a los gobiernos de todo el mundo para que introduzcan leyes integrales contra el tabaco y proteger la salud infantil”.
En todo Brasil, la reducción de las muertes infantiles fue mayor en áreas que eran más pobres o tenían niveles más bajos de educación, lo que sugiere que la prohibición de fumar también contribuye a una reducción en la desigualdad sanitaria en Brasil. (Fuente: DICYT)