A menudo, las personas se enfocan en eliminar de su vida las grasas trans, sin tener en cuenta que hay otros ingredientes que perjudican la salud y sabotean cualquier plan alimenticio y no solo aquellos dirigidos a la pérdida de peso.
La sal y el azúcar son dos sustancias que están muy presentes en todo tipo de productos procesados (e incluso en aquellos que están disfrazados como »alimentos saludables»); y en conjunto con los estabilizantes, colorantes, conservantes y saborizantes, convierten dichos productos en las peores opciones por las que se puede optar tanto al preparar comidas como al comer.
Ambas sustancias son tan perjudiciales como las grasas trans por el hecho de que mejoran el sabor de los productos procesados e incitan al organismo a consumirlos en mayor medida. De esta manera, resulta difícil no ceder al impulso de comer más de lo que se necesita.
A diferencia de lo que se suele creer, privarse de azúcares y carbohidratos no equivale a tener buenos hábitos alimenticios.
Comprar bien para comer bien
No solo los productos de bollería y las golosinas contienen grasas trans y sustancias nocivas para la salud, sino también los yogures de frutas (artificiales), los vegetales congelados, los nuggets y un largo etcétera. Sí, las calorías vacías pueden esconderse en cualquier parte.
La gran mayoría de las personas no sabe exactamente qué es lo que está comprando cuando se pasea por las estanterías del supermercado. Confían en lo que indican las letras grandes del paquete y no leen las etiquetas.
Por ejemplo, a menudo, se compran vegetales congelados porque se consideran que son productos saludables. Sin embargo, contienen un alto porcentaje de sal, azúcar, grasas y otros aditivos que no benefician al organismo y que pueden llegar a promover la obesidad, entre otras enfermedades.
Al momento de elegir los alimentos en el supermercado, los expertos en salud y nutrición recomiendan lo siguiente:
- Siempre es conveniente leer las etiquetas para comprobar si el producto tiene sal, azúcar y otros añadidos.
- Los alimentos frescos y orgánicos son aquellos que tienen un verdadero valor nutricional. Así pues, un brócoli en una verdulería, que no esté envasado ni empaquetado, será un alimento nutritivo y de consumo altamente recomendable.
- Los empaques y envases son disfraces para la gran mayoría de los comestibles sin un aporte nutricional verdadero.
- Si un alimento tiene un gran número de añadidos, su valor intrínseco habrá disminuido o desaparecido (como el caso de los vegetales congelados).
- Mientras más durabilidad tenga un producto, más procesado estará y por ende, menor valor nutricional verdadero tendrá.
- Seguir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud en cuanto a consumo diario de sal y azúcar.
De acuerdo al criterio de los expertos, si se consigue realizar una buena compra, luego será mucho más fácil combinar y disponer de los alimentos de una forma saludable. Por supuesto, el siguiente paso incluye aprender a realizar preparaciones sanas y moderar las porciones.