La investigación arqueológica ha permitido avanzar sobre la organización del poblado, que tendría una extensión de entre 15.000 y 20.000 metros cuadrados. Se ha cerrado una nueva campaña de excavaciones en el poblado neolítico de La Draga de Banyoles, único en Cataluña y en Europa por su antigüedad y su ubicación al aire libre.
El yacimiento es único por varios motivos. En primer lugar, por su antigüedad, que lo sitúa entre los poblados neolíticos más antiguos del nordeste Peninsular. En segundo lugar, por el hecho de tratarse de un asentamiento al aire libre con una cierta continuidad del empleo y estratigrafía conservada. Y, quizá lo más remarcable, por sus excelentes condiciones de conservación; una parte de los estratos arqueológicos se encuentran cubiertos por las aguas del nivel freático, lo que ha propiciado unas condiciones especiales anaeróbicas que han favorecido la conservación de la materia orgánica como la madera y las fibras vegetales.
Los trabajos en La Draga se iniciaron en 1990 y, prácticamente, desde 1991 se han llevado a cabo diversas campañas arqueológicas, que han permitido excavar más de mil metros cuadrados.
Este año se ha trabajado tanto en el sector terrestre como en el subacuático. Los trabajos han permitido determinar la organización del sector sur del yacimiento, de cronología neolítica inicial, caracterizado por construcciones hechas de piedras de travertino. También se han podido documentar mejor los niveles subacuáticos donde, en una capa superior, se ha encontrado una vasija de cerámica de la época del Bronce o Primera Edad del Hierro, lo que permite documentar ocupaciones posteriores al Neolítico, poco conocidas todavía en el yacimiento.
La campaña de excavaciones en el yacimiento neolítico de La Draga se inició el 10 de junio y ha durado dos semanas. Los trabajos del sector terrestre se han centrado en la continuidad de los trabajos del sector que se inició el año pasado, donde se localizaron restos del poblado en la zona más elevada del yacimiento. En el mismo, las primeras excavaciones en el yacimiento habían documentado una gran cantidad de hogares, suelos de cabañas realizadas con piedras y grandes fosas documentadas como vertederos de basura.
El proyecto de investigación está codirigido por el investigador Xavier Terradas, de la Institución Milà i Fontanals del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IMF-CSIC), y por Antoni Palomo, de la Universitat Autònoma de Barcelona. Palomo explicó que los trabajos se han centrado en “discriminar qué función tenían las construcciones de piedra que se localizaron en la última campaña” y que “una de estas construcciones se utilizaba como vertedero”, donde se han podido encontrar restos arqueológicos, principalmente huesos de animales, y otros objetos de piedra o elaborados a partir de osos y moluscos como herramientas para cortar, herramientas para segar o puntas de flecha. Abundan también, como en el resto del yacimiento, los restos de cereales y de madera carbonizada.
Estos materiales permiten determinar cómo era y cómo vivía la comunidad que habitaba en La Draga hace más de 7.000 años. Antoni Palomo destacó que “el trabajo de excavación nos permite entender, no sólo el pequeño sector que hemos excavado, sino también ponerlo en relación con las otras zonas excavadas durante prácticamente 30 años, y también de cómo se establecieron los habitantes del poblado, qué relaciones tenían con otras zonas y grupos y las características de estas comunidades, al inicio del Neolítico”.
Paralelamente, durante esta campaña, se ha llevado a cabo una prospección subacuática con la participación del Centro de Arqueología Subacuática de Cataluña (CASC) en el sector noreste del yacimiento. Estos trabajos, según explicó el equipo de las excavaciones, se han centrado en “determinar cómo se organizaba el poblado en este sector y establecer con precisión la superficie del poblado”. Se calcula que el poblado de La Draga tendría una extensión de entre 15.000 y 20.000 metros cuadrados. La prospección subacuática ha permitido también determinar el estado de conservación y las características estratigráficas del yacimiento en este sector sumergido “para ver la dinámica que ha tenido el estanque desde hace más de 7.000 años hasta la actualidad”, en palabras de Antoni Palomo.
En la campaña, han participado estudiantes del Grado de Arqueología de la UAB que desarrollan parte de su formación práctica académica, así como voluntarios de diversas universidades y centros de investigación del Estado y de Europa. En total, durante el transcurso de la campaña, han trabajado unas 35 personas.
La campaña se ha desarrollado en el marco de los proyectos cuatrienales de investigación en materia de Arqueología y Paleontología para el período 2018-2021 convocados por el Departamento de Cultura de la Generalidad de Cataluña que tiene como nombre La Draga (Banyoles) y el proceso de neolitización en la llanura prelitoral y el Prepirineo de comarcas de Girona.
Las excavaciones en el yacimiento de la Draga son coordinadas por el Museo Arqueológico de Banyoles, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC-IMF, Barcelona), la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y el Museo de Arqueología de Cataluña (MAC). Este año ha contado con la colaboración del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES).
La naturaleza y objetivos diferenciados de estas instituciones permite realizar un acercamiento más completo a toda la singularidad del yacimiento, posibilitando la realización de diferentes tareas de investigación, de formación de nuevos investigadores, de conservación de los restos y de difusión de sus datos. Las excavaciones de la Draga y las actividades de investigación realizadas son financiadas por el Museo Arqueológico de Banyoles, el Departamento de Cultura de la Generalidad de Cataluña, el CSIC, la UAB y el MAC, además del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades. (Fuente: CSIC)