El trastorno bipolar es una patología psiquiátrica grave caracterizada por episodios recurrentes de manía y depresión. Aunque su causa última se desconoce, los datos disponibles de estudios sugieren que se trata de un trastorno con origen multifactorial, es decir, que en su desarrollo intervienen tanto factores ambientales como genéticos. Además el trastorno bipolar presenta heredabilidad muy elevada, superior al 70%. Debido a este importante peso de la genética en su desarrollo y con el objetivo de investigar las variables genéticas asociadas al trastorno, el consorcio internacional Bipolar Disorder Working Group of the Psychiatric Genomics Consortium, ha llevado a cabo este estudio de asociación del genoma completo (GWAS) en el que se ha identificado nuevos genes asociados.
Esta investigación en la que han participado un grupo de investigadores del CIBER de Salud Mental (CIBERSAM), tiene como objetivo identificar nuevos loci genéticos (lugares en donde se ubican los genes) asociados a este trastorno. Para el análisis se ha utilizado información de un total de 20.353 sujetos con bipolaridad y 31.358 sujetos sanos de 14 países de Europa, Norte América y Australia. El estudio reveló 30 loci asociados con el trastorno bipolar, 20 de los cuales no habían sido descritos previamente. Gracias al descubrimiento de estos nuevos, se confirma la asociación entre loci que contienen genes que codifican para canales de calcio y el trastorno bipolar. Según explica el director científico del CIBERSAM Eduard Vieta, que participa en esta investigación, “estos resultados apoyan los estudios que investigan el potencial de los fármacos antagonistas de los canales de calcio como dianas terapéuticas en el trastorno bipolar”.
Por otro lado, este trabajo ha investigado si los distintos subtipos de trastorno bipolar presentan diferencias a nivel genético. Los autores del estudio han concluido que el trastorno bipolar de tipo I, caracterizado por episodios maníacos, presenta una mayor correlación con la esquizofrenia. En especial cuando este va acompañado de síntomas psicóticos. Por su parte el trastorno bipolar de tipo II, que se caracteriza por episodios hipomaníacos y depresivos (no maníacos), comparte una mayor correlación genética con el trastorno depresivo mayor. Según el Dr. Vieta, “estos hallazgos muestran que los diferentes subtipos de trastorno bipolar representan fenotipos estrechamente relacionados, aunque parcialmente distintos”.
Los resultados genéticos derivados de esta investigación demostrarían la implicación de genes pertenecientes a vías asociadas con la secreción de insulina y con el sistema endocannabinoide en el trastorno bipolar. “Se sabe que la insulina puede actuar a nivel cerebral y que el sistema endocannabinoide podría estar involucrado en la esquizofrenia y la depresión. Por tanto, nuestros hallazgos proporcionan potenciales mecanismos biológicos para el trastorno bipolar”, argumenta Eduard Vieta, que es además de director científico del CIBERSAM, jefe del Servicio de Psiquiatría y Psicología del Hospital Clinic, profesor de la Universidad de Barcelona y jefe del equipo de Investigación en Trastorno Bipolar del IDIBAPS.
Asimismo, en este estudio han participado los investigadores del CIBERSAM Miguel Casas, Josep Antoni Ramos-Quiroga, Marta Ribasés y Cristina Sánchez- Mora, del grupo de Psiquiatría, Salud Mental y Adicciones del Vall d’Hebron Institut de Recerca (VHIR). (Fuente: CIBER/DICYT)