En la naturaleza, varios animales han evolucionado hasta adquirir la capacidad de cambiar de color para evitar ser detectados por los depredadores.
Una de esas criaturas es el llamado camarón camaleón (Hippolyte varians), el cual le hace honor a su nombre, y puede encontrarse en pozas rocosas y surcos de las aguas costeras del norte de Europa, entre otras regiones. Estos animales suelen medir poco más de 3.5 centímetros de largo y su color es muy variable, ya que puede ir desde el rojo, el marrón y el verde, hasta la casi total transparencia con manchas rojas o amarillas.
Ahora, un equipo de científicos de la Universidad de Exeter, en el Reino Unido, y de la Universidad Federal de ABC, en Brasil, ha llevado a cabo un estudio, publicado en la revista Nature en el que se revelan nuevos e intrigantes detalles sobre las inusuales capacidades de camuflaje de esta especie.
A diferencia de los verdaderos camaleones y de otros animales como las sepias, el H. varians no puede cambiar de color de inmediato. En cambio, su tono se adapta con el paso del tiempo al de las algas que lo rodean, las cuales cambian de color según la estación.
“En nuestro estudio, mostramos que estos camarones presentan niveles impresionantes de camuflaje con respecto a las algas en las que viven”, dijo en una declaración Sam Green, de la Universidad de Exeter, y uno de los autores del estudio.
“Medimos el camuflaje de los camarones en contraste con la visión de sus depredadores, registramos el cambio de color en el laboratorio, y descubrimos que los camarones pueden mejorar su camuflaje con respecto a su nuevo entorno en unas cuantas semanas”, dijo. “Las algas varían según la estación en las pozas rocosas del Reino Unido, y esta capacidad probablemente les permite a los camarones mantener su camuflaje durante todo el año”.
Sin embargo, su capacidad de camuflarse no se detiene aquí, de acuerdo con los investigadores, que estudiaron a los camarones camaleón que viven en las pozas rocosas de Cornwall, un condado situado en la parte más al suroeste de la Isla de Inglaterra.
En el estudio también se muestra la forma en que los camarones se adaptan todavía más a su entorno cambiante, el cual suele variar considerablemente en cuanto a su color y a su forma según el espacio y el tiempo, al habitar cerca de las algas que lucen más similares a su imagen actual.
“Debido a que el entorno de las pozas rocosas se compone de parcelas de algas de distintos colores, nuestro experimento conductual muestra que los camarones también seleccionan los entornos que coinciden con su apariencia existente”, señaló Green.
“Esto les ayuda a mantener su camuflaje a corto plazo y a enfrentar los desafíos de la vida en las pozas rocosas. Por ejemplo, una ola podría alejar a un camarón del entorno que eligió”, dijo. “Esto demuestra cómo el cambio de color y la conducta se combinan para facilitar el camuflaje en entornos variables y en distintos periodos”.
Fuente: newsweekespanol.com