Hoy, GreenArea se celebra en el Día Mundial de la Población, con esta articulo, que destaca los riesgos de aumentar la población del planeta en relación con el medio ambiente.
La cuestión de si hay o no exceso de población en el mundo es claramente debatible. Para empezar no hay acuerdo sobre cual debería ser la población mundial y además está claro que actualmente el mundo es capaz de soportar a los siete mil millones de personas que lo habitan y hay pocas dudas de que puede soportar a más, puesto que la cifra aumenta constantemente.
La población mundial actual de 7.600 millones de personas alcanzarán los 8.600 millones para el año 2030. Además, llegará a 9.800 millones para 2050 y a 11.200 para 2100. Estas son estimaciones de un nuevo informe de Naciones Unidas, dado a conocer este miércoles.
Que la población pueda planear sus familias implica que puedan planear su vida, vencer a la pobreza, mejorar la salud de las madres e hijos, lograr una mayor equidad de género, planear derrotar la muerte materna y sostener a la juventud.
China e India siguen siendo los países más poblados, pero cerca del año 2024, India superará a China. Entre los diez países con más
India es el país con un mayor número de nacimientos al año. En total, 27 millones, lo que supone, aproximadamente, uno de cada cinco nacimientos que se producen en el mundo. Uttar Pradesh, el estado más poblado de India con unos 200 millones de personas, sería el sexto país más poblado de la Tierra si se considerara como una nación. La mayoría de estos nacimientos se producen en zonas rurales.Hace unos cien años, en el planeta Tierra había unos 1.600 millones de personas. Cien años antes, en 1800, la población mundial no llegaba a los 1.000 millones.
Si la población sigue creciendo, se llegará a un colapso económico y a la extinción del ser humano como especie.Más tarde, en 1972, se elaboró un informe titulado Los límites del crecimiento. Fue un informe encargado por el Club de Roma y elaborado por el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts), en el que se valoraba el continuo crecimiento de la población, la huella ecológica de los procesos de producción de alimentos, la contaminación y otros factores, llegando a la conclusión de que en cien años no habría recursos para toda la población mundial. En 1992 se revisaron los datos del informe y se llegó a la conclusión de que ya se había superado la capacidad de carga del planeta para sostener a toda la población.
Una amenaza ambiental global
Hace apenas doce años que se superó la cifra de 6.000 millones de personas y, dentro de poco, superaremos los 7.000 millones. El crecimiento demográfico supone más gente a la que alimentar y vestir, más necesidades de agua, de educación, en definitiva, más recursos. Precisamente en un planeta donde los recursos naturales escasean cada vez más. La cuestión no es ni mucho menos nueva.
A finales del siglo XVIII, Thomas Malthus, economista y considerado uno de los primeros demógrafos de la historia, planteaba el problema que podía suponer los límites naturales de espacio y alimento. El ser humano podía tomar dos caminos ante esta disyuntiva: seguir su instinto, de modo que la población crecerá más que sus medios de subsistencia, o ceder al temor de no poder alimentar a sus hijos y decidir, entonces, no tenerlos.
Formuló, para Gran Bretaña, lo que se conoce como “catástrofe malthusiana”, que finalmente no se cumplió: pensaba que a finales de siglo XIX, la población sería de 176 millones y los recursos para la subsistencia alcanzarían sólo para 55 millones; por tanto, 121 millones de personas, morirían de hambre.
Como en todas las cuestiones con base en las leyes de la naturaleza, podemos recurrir a la ciencia para analizar el problema de la población humana. La ciencia que nos ayuda en este caso es la ecología, que tiene una rama específica de ecología humana. Quien piense que no se nos aplican las leyes de la biología, es que ha perdido contacto con la realidad de la naturaleza humana. Por muy racionales que pretendamos ser, seguimos siendo animales y no es muy racional olvidarlo.