Investigadores del CIBER de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBEREHD) (España) han descrito un nuevo mecanismo que explica la escasa eficacia del fármaco sorafenib en el tratamiento del colangiocarcinoma (CCA). Los resultados del estudio, coordinado por el Grupo de Investigación Reconocido Hepatología Experimental y Vectorización de Fármacos de la Universidad de Salamanca- adscrito al IBSAL y miembro del CIBEREHD-, apuntan a una reducción en la expresión en las células tumorales del transportador de membrana hOCT1 como una de las causas de la falta de respuesta al tratamiento.
El trabajo, recientemente publicado por Hepatology y en el que también han participado los grupos del CIBEREHD de Jesús Bañales (Biodonostia), Mª Luz Martínez-Chantar (CIC-Biogune) y Matías Ávila (CIMA), aporta una “nueva estrategia de tratamiento dirigida a esta diana que combina terapia génica y farmacológica”, explica el catedrático del Departamento de Fisiología y Farmacología José Juan García Marín, director del GIR del Estudio salmantino e investigador principal del trabajo, a Comunicación USAL.
El colangiocarcinoma (CCA) es un tipo de cáncer del tracto biliar que constituye el segundo tipo de carcinoma hepático más frecuente y su incidencia está aumentando en todo el mundo. La extracción quirúrgica del tumor constituye la mejor opción para la curación completa. Sin embargo, la ausencia de sintomatología y la falta de marcadores no invasivos de este tipo de tumores provocan que este cáncer se detecte habitualmente en estadios avanzados cuando el tumor no es operable. Esto explica su mal pronóstico, donde la quimioterapia clásica ofrece una tasa de supervivencia a 5 años inferior al 10%.
El equipo del CIBEREHD, en el marco de un proyecto financiado por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), está llevando a cabo un estudio encaminado a identificar la falta de respuesta del colangiocarcinoma a la quimioterapia, con el fin de sentar las bases para el desarrollo de estrategias quimiosensibilizantes que mejoren el pronóstico de estos pacientes.
Esta investigación, cuyos resultados han sido publicados por la revista Hepatology, se ha centrado en los mecanismos de quimiorresistencia al sorafenib, un inhibidor de receptores con actividad tirosina quinasa que actúa impidiendo la angiogénesis tumoral y la proliferación de células tumorales. Este fármaco, que ha demostrado su utilidad en el tratamiento de varios tipos de tumores, presenta muy poca eficacia en el tratamiento de pacientes con CCA.
Entre otros mecanismos que explican la falta de eficacia del sorafenib en el colangiocarcinoma, los investigadores del CIBEREHD apuntan a una deficiente entrada del fármaco en el interior de la célula tumoral, que se realiza en gran medida a través del transportador de membrana hOCT1. Esta dificultad para entrar en las células de CCA reduce la capacidad del fármaco para alcanzar sus dianas intracelulares.
Los resultados de esta investigación han probado que la reducción de la expresión de hOCT1 en las células del colangiocarcinoma juega un papel muy importante en la fuerte resistencia del CCA al sorafenib. El estudio describe también los mecanismos moleculares implicados en esta característica, ligados a la hipermetilación del promotor, el aumento de la degradación del mRNA mediada por microRNAs y la existencia de una elevada proporción de splicing aberrante que conducen a una disminución de hOCT1 funcional en la membrana de las células tumorales.
A partir de estos hallazgos, los investigadores evaluaron también la utilidad de estrategias de terapia génica selectiva para superar esta limitación. El estudio incluyó el desarrollo de vectores adenovirales capaces de inducir de forma selectiva en el tejido tumoral la expresión de hOCT1.
Esta estrategia de tratamiento, desarrollada en modelos animales, permitió la entrada del fármaco en las células cancerosas, mejorando la sensibilidad del tumor al sorafenib. “La terapia génica capaz de inducir selectivamente hOCT1 en células tumorales puede considerarse una estrategia de quimiosensibilización potencialmente útil para mejorar la respuesta del colangiocarcinoma al sorafenib”, explican los investigadores. “El tratamiento combinado de terapia génica y farmacológica consiguió un marcado efecto antitumoral”, concluyen. (Fuente: USAL/DICYT)