Cada 5 de septiembre Greenarea volcán sus articulos a conmemorar el Día de la Vaquita Marina. Un pequeño mamífero acuático que prácticamente puede dejar de existir de un momento a otro.
Se conoce su existencia solo desde 1958, cuando se encontraron tres cráneos en una playa. Entonces se pensaba que había algunos cientos de ejemplares en el mundo, sin embargo, se descubrió que la realidad es más cruda y que están a punto de desparecer.
Con su peculiar nombre, estos animales tienen además un rostro muy característico, incluso algún científico ha dicho que parece que llevan pintalabios y rímel.
Las vaquitas podrían convertirse, efectivamente, en el segundo cetáceo (el primero fue el baiji o delfín chino de río) en perder el combate contra la acción humana, y en 2018 probablemente habrá desparecido.
Problemas que enfrenta
La pesca con redes agalleras y la polución del agua por pesticidas procedentes de la agricultura son sus principales amenazas.
En particular, el uso de estas redes para pescar el pez totoaba de forma ilegal está capturando también a las vaquitas.
El estado crítico de esta animal es mucho más preocupante.
Intentos por salvarla
Entre otras iniciativas, los drones han captado la atención mediática. En concreto, se busca crear un sistema de vigilancia que realmente funcione y los drones han venido que ni pintados.
Es un proyecto reciente, implementado por las fuerzas armadas de México para evitar la pesca ilegal y si bien representa una gran ayuda, también es cierto que quedan muy pocos ejemplares.
Evitar que la población siga mermando es un objetivo prioritario, el único, a día de hoy, en realidad. Con este fin, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) ataca la raíz del problema. Es decir, pide que se detenga la pesca del pez totoaba. Se trata, sin embargo, de un problema de difícil consecución.
El mercado negro que actúa de motor para su pesca en aguas de México y Estados Unidos es una cuestión peliaguda que difícilmente puede atajarse. Para conseguirlo, el WWF reclama el cierre de pesquerías, buscando una solución que cortará la masacre y empezará a dar sus frutos a largo plazo.
Solo quedan 20 ejemplares
a lo largo de la historia, el hombre ha sido el culpable de la extinción de diversas especies de animales, y muy pronto se podría sumar una más a esta lamentable lista.
Se trata de la vaquita marina, cuya existencia en el planeta se encuentra en un punto crítico pues, de acuerdo con un estudio publicado en Royal Society Open Science, quedarían menos de 20 ejemplares en todo el mundo.
De acuerdo con este análisis, la población de vaquitas ha disminuido en un 98.6% desde 2011, y ahora podría haber solamente 19 ejemplares con vida.
Esta especie, que habita en el Golfo de California, disminuyó su población en gran parte por la pesca de Totoaba, otra especie de pez que es muy cotizado porque se le atribuyen propiedades curativas o afrodisíacas.
Y es que las vaquitas marinas también quedan atrapadas en las redes utilizadas por los pescadores, donde finalmente mueren. Tan solo entre 2016 y 2019 se encontraron 10 vaquitas marinas atrapadas en este tipo de redes.
Hace un tiempo, el gobierno de México inició un programa que consistía en pagar a los pescadores para que dejaran de utilizar esas zonas en las que habitan estos animales.
Sin embargo, más tarde se canceló el programa y dejaron de pagar a los pescadores, por lo que estas personas comenzaron a pescar en esas zonas de nuevo, poniendo en peligro inminente a la vaquita marina.
Esta especie es el cetáceo más pequeño del mundo, con longitudes que van de entre 4 y 5 pies aproximadamente. Viven alrededor de 20 años y emiten constantemente sonidos característicos, por los cuales pueden distinguirse de otros mamíferos marinos.
Pero si los números siguen como van, la vaquita marina tiene los días contados y podría sumarse a la lista de especies extintas.