Todo parece indicar que el intento de aterrizaje de la sonda de descenso india Vikram no fue exitoso. El vehículo debía posarse cerca del polo sur lunar a las 20:23 UTC del viernes 6 de septiembre, pero se perdió el contacto con él en los últimos instantes.
Las maniobras, tratadas como un gran acontecimiento al que asistió incluso el primer ministro del país, fueron seguidas con especial interés. Durante los segundos finales, los gráficos parecieron indicar que la nave seguía una trayectoria algo distinta a la esperada y quizá estaba teniendo problemas de orientación. Las investigaciones, aún muy preliminares, indican que sus motores podrían haber sobreactuado respecto a lo previsto.
Lo cierto es que el contacto con el Vikram se perdió a unos 2 km de altitud sobre la Luna y no pudo recuperarse. Todo indicaba que podría haberse estrellado debido a una anomalía.
La misión dispone aún del orbitador, que podrá trabajar durante varios años con sus 8 instrumentos, y este pasó sobre la zona de aterrizaje horas después del suceso. Una cámara la fotografió y los analistas creen haber localizado a la Vikram, a cierta distancia del lugar programado.
Los ingenieros están estudiando lo sucedido. La Vikram podría haberse posado finalmente, pero haber quedado en una posición difícil para el contacto con la Tierra. También podría haberse estrellado de forma violenta. Se enviarán señales para tratar de establecer un enlace en el mejor de los casos.