El objetivo principal del proyecto CAMELMILK es la producción de leche de dromedaria, así como de derivados lácteos innovadores y de alta calidad nutricional. Para ello, el proyecto abordará todas las fases de la producción, desde la necesaria mejora en los sistemas de producción de leche de dromedaria, así como el establecimiento de toda la reglamentación sanitaria relativa a la producción, implantación, y explotación de estos productos innovadores en el área mediterránea, el estudio de la aceptación por los consumidores o el plan de negocio.
En la ejecución de este proyecto que tiene una duración de tres años, intervienen 14 socios de un total de 7 países (Argelia, Alemania, Croacia, Francia, Italia, Turquía y España).
El papel del IRTA (España), además de la coordinación del proyecto, será la de realizar estudios a nivel de planta piloto y de laboratorio, con el objetivo de adaptar las tecnologías de procesado lácteo existentes a las características diferenciales de la leche de dromedaria con respecto a otras leches de consumo en el mercado europeo. Dichos estudios se realizarán en la planta piloto de lácteos ubicada en el centro del IRTA de Monells (Girona). El otro socio español que participa en el proyecto es Oasis Wildlife Fuerteventura, quien ha cedido las imágenes que aparecen en esta noticia.
La transformación de la leche de dromedaria en queso es más compleja que en el caso de las leches de vaca, oveja o cabra, dado que la leche de dromedaria tiene menos caseína y una composición más parecida a la leche materna humana, nos explica la coordinadora del proyecto Marta Garrón del IRTA.
Por otro lado, se trata de una leche más digestible y con menos problemas alergénicos que, además, es muy apreciada y tiene un precio de mercado elevado, que ronda los 15-20 euros/litro según el país, añade la especialista del IRTA.
Entre los resultados que se esperan alcanzar se encuentran el de lograr una producción estable de leche de dromedaria y de sus productos derivados (yogurt, queso, etc.), de alta calidad, saludables y seguros a nivel europeo. Se espera, además, poder aumentar la cadena de valor de este alimento en el área mediterránea, contribuyendo a la mejora de la calidad, el consumo de alimentos saludables y el aumento de la confianza de los consumidores en este producto. (Fuente: IRTA)