Un cohete CZ-3B/YZ-1 despegó a las 21:10 UTC del 22 de septiembre desde la base de Xichang, llevando a bordo a dos satélites de navegación chinos.
La carga, los Beidou-3M 19 y 20, operará en una órbita intermedia de unos 21.500 km de altitud. Construidos por la organización CAS, los satélites, de 1.014 kg de peso, han sido diseñados para operar durante unos 12 años, ofreciendo servicios de posicionamiento global y navegación tanto a usuarios civiles como militares,
La constelación Beidou, que dispone de vehículos en órbitas geosincrónicas e intermedias, recibirá aún otros tres satélites hasta final de año, asegurando así la continuidad del servicio, compatible con el GPS estadounidense y el Galileo europeo.