El calentamiento global está provocando que los períodos óptimos para la reproducción de las aves marinas árticas se adelanten en el tiempo. Como consecuencia, en las aves también se anticipa el periodo reproductor, como forma de adaptación —con mayor o menor éxito— a los cambios ambientales de esta primavera avanzada. No obstante, las poblaciones de aves marinas no muestran un patrón de cambios homogéneo cuando se estudia este fenómeno. Las del Pacífico norte son las que registran un adelanto temporal más acusado en su periodo reproductor, apuntan los autores.
En las regiones árticas, el período de tiempo con condiciones óptimas para la reproducción de las aves marinas es muy reducido.
El periodo reproductor de algunas aves marinas árticas se adelanta
Según el estudio publicado en la revista Global Change Biology, uno de cuyos autores principales es el experto Francisco Ramírez, de la Facultad de Biología y del Instituto de Investigación de la Biodiversidad (IRBio) de la Universidad de Barcelona (Catalunya, España), las aves marinas que se alimentan en las aguas superficiales del Pacífico norte son aquellas en las que más se anticipa el periodo reproductor: unos diez días en los últimos 35 años. Ello se debe al incremento de la temperatura del océano y al inicio del deshielo, que son los signos del comienzo de la primavera en el Ártico.
El trabajo, centrado en el estudio de veintinueve especies de aves árticas en 36 ubicaciones distintas, tiene como primer autor a Sébastien Descamps, del Instituto Polar Noruego en Tromsø (Noruega). En el estudio han participado equipos de investigadores de diversas instituciones y centros de investigación de Noruega, España, Canadá, Francia y Estados Unidos.
El Ártico es una de las regiones más sensibles a los efectos del cambio global en el planeta. La pérdida de masas de hielo y el calentamiento progresivo —superior a la media global— están alterando de manera profunda la estructura y el funcionamiento de los ecosistemas árticos.
«Las aves marinas árticas solo se reproducen en un momento concreto de la primavera, cuando las condiciones de luz, temperatura y disponibilidad de alimento son las mejores.
«Los sistemas polares se encuentran entre los más amenazados del mundo. Eso está provocando cambios sustanciales en las condiciones ambientales que condicionan la supervivencia de los organismos que habitan en latitudes extremas. Las aves, y en especial las aves marinas, constituyen uno de los grupos taxonómicos más amenazados hoy en día por los efectos del calentamiento global y por el impacto de las actividades humanas (pesca, etc.)», explica Francisco Ramírez, miembro del Departamento de Biología Animal, Ecología y Ciencias Ambientales.
El calentamiento global provocado por la actividad humana está afectando a los organismos de formas muy variadas y, a menudo, desconocidas.
La ecología y las estrategias de alimentación de cada especie también podrían influir en su capacidad de respuesta al desafío climático. Las aves marinas en las que más se adelanta la fase reproductora capturan su alimento en las aguas superficiales, como el págalo rabero (Stercorarius longicaudus), la gaviota piquicorta (Rissa brevirostris), la gaviota tridáctila (Rissa tridactyla), la gaviota hiperbórea (Larus hyperboreus), el charrán ártico (Sterna paradisaea), el paíño boreal (Oceanodroma leucorhoa) o el fulmar boreal (Fulmarus glacialis).
En las especies que bucean para capturar las presas, los cambios en el periodo reproductor parecen menores, y este sería el caso del frailecillo atlántico (Fratercula arctica), el alca unicórnea (Cerorhinca monocerata), el frailecillo coletudo (Fratercula cirrhata), el frailecillo corniculado (Fratercula corniculata) o el mérgulo empenachado (Aethia cristatella).
El calentamiento global provocado por la actividad humana está afectando a los organismos de formas muy variadas y, a menudo, desconocidas. Pero no todas las evidencias apuntan en el mismo sentido. A veces encontramos resultados que podrían parecer contradictorios.