Un reporte de una institución educativa de Estados Unidos indica que el mejor remedio mental consiste en mantener la actividad física, intelectual y social Sus músculos se avejentan. También lo hacen sus articulaciones y huesos. Usted se da cuenta de esto, trata de hacer lo que puede y de adaptarse a lo que no pueda cambiar. Pero cuando se habla del cerebro, la gente tiende a preocuparse más. ¿Perderé mi habilidad de vivir por mi propia cuenta? ¿Es frecuente olvidar dónde puse mis llaves o eso puede ser signo de una demencia en puertas?En un amplio y profundo reporte hecho público el martes pasado por el Instituto de Medicina, el brazo sanitario de la Academia Nacional de las Ciencias de los Estados Unidos, se recomienda un poco de calma. Todo envejece, incluso el cerebro. Hay cosas que se pueden hacer y el desastre no parece estar a la vuelta de la esquina. “El funcionamiento cognitivo en adultos mayores puede mejorar en algunas área, como aquellas relacionadas al saber y a la experiencia, y puede reducirse en otros, como la memoria, atención y velocidad de procesar información”, escribió el panel de expertos en su informe.“Los individuos varían mucho en los cambios cognitivos específicos que ocurren con la edad, en la naturaleza y extensión de la edad cognitiva, así como las formas en que esos cambios afectan su vida diaria”, agregaron.Esto no significa que usted no pueda hacer nada o que el mundo a su alrededor no debiera adaptarse a medida que una mayor cantidad de población lidia con cerebros que envejecen.“El declive cognitivo no solo afecta al individuo, sino también su familia y comunidad, así como también a un conjunto de instituciones vinculadas a los cuidados de salud, contención social y otros servicios que se necesitan para brindar asistencia y ayuda”, dice el reporte.Mantenerse activoLas tres principales recomendaciones que surgen del informe del Instituto de Medicina apuntan básicamente a que las personas deben mantenerse activas.El ejercicio físico es una forma de minimizar los factores de riesgo más comunes, como la presión sanguínea, la diabetes y las consecuencias del cigarrillo. Igual es bueno que existan controles regulares de salud y medicación que afecten el sistema cognitivo.Es fundamental, en la medida de las posibilidades, mantenerse intelectual y socialmente activo, así como tener un ritmo sostenido de horas de sueño. Las personas deben asegurarse de que los médicos sepan de su medicación en caso de hospitalización.Por otra parte, no se recomienda una ingesta de suplementos o vitaminas. El reporte no encontró “ninguna evidencia” de que estos suplementos mejoren el funcionamiento aunque muchos afirmen lo contrario, dijo Dan Blazer, profesor emérito en psiquiatría de la Universidad de Duke, Estados Unidos.Otro reclamo del reporte indica que el conjunto del cuerpo médico de cada país, más los proveedores de salud, y las agencias públicas deben promover una comprensión de la edad cognitiva y sus diferentes enfermedades para promover el debate y las formas de combatirla