Por FRANCISCA ANDRADE23 Luego de poco más de una década sin decretar emergencia ambiental, las autoridades se vieron en la obligación de levantar la alerta debido al alto índice de contaminación en el aire. Cuando hablamos de contaminación, rápidamente pensamos en grandes metrópolis y países del mundo, como China o Estados Unidos, pero Chile no se queda atrás. En Santiago estamos acostumbrados a vivir bajo una nube de Smog, principalmente por la cantidad de cerros que rodean la capital y que hacen difícil el flujo del aire en la ciudad. Pero, aunque la contaminación parece ser pan de cada día en nuestro país, el pasado lunes los índices sobrepasaron los limites, llegando a marcar cerca 541 puntos en el índice de calidad del aire por partículas en Pudahuel, lo que alertó a las autoridades y luego de 16 años decidieron decretar emergencia ambiental en todo Santiago. Y es que el 2015 debe ser uno de los años más secos y contaminados del último tiempo, ya que además de la sequía que estamos viviendo una nube de smog se ha suspendido sobre nosotros, provocando más de algún estrago en la sociedad chilena, quienes no pueden realizar actividad física y deben dejar los automóviles en casa. Pero, además esta situación se ve agravada por la poca cantidad de agua que ha caído sobre la capital, y es que normalmente en esta época Santiago registra cerca de 100 milímetros de agua caída, pero en la actualidad y según informa El País, han caído solo 11,9. Sin duda una situación peligrosa, especialmente al tomar en cuenta el número de enfermedades respiratorias en invierno, principalmente en niños y ancianos. Una situación que nos lleva a la reflexión sobre qué debemos cambiar en nuestras rutinas para que el aire, y por ende, el planeta sea un lugar más amable para vivir.